En tiempos de paz nos siguen persiguiendo

por Soporte

• Comunicado a la opinión pública por parte de Autoridades Indígenas de Colombia - AICO.

Hemos sido coherentes en nuestro llamado a la paz y en el caminar para su construcción. Hemos caminado la palabra desde el principio de los tiempos siendo actores de ese sueño que parece no poder hacerse realidad: vivir en una sociedad en paz, respetuosa, diversa, justa.

Nuestra lucha por el territorio, por el Buen Vivir, por nuestra autonomia, por el mejoramiento de las condiciones de vida de los mas olvidados ha sido eterna y cobra fuerza con la Constitución del 91 y la formación de nuestro movimiento de bastones de mando, nuestro Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia – AICO, que ha actuado desde la institucionalidad en escenarios de participación buscando la defensa de nuestros derechos. Hemos unido el caminar con la palabra y en coherencia no hemos abandonado nuestras comunidades ni mucho menos nuestros principios.

Como movimiento social rechazamos la burda persecución contra nuestro Representante a la Cámara, segundo vicepresidente de la Camara de Representantes, Taita German Carlosama. El trabajo realizado desde la Camara, el Senado de la República, la alcaldia de Mallama y la gobernación indigena del Resguardo del Gran Mallama, dan cuenta de la historica participación del Taita Carlosama en el trabajo comunitario desde las instituciones, defendiendo los principios heredados de nuestros mayores.

El Gobierno Nacional y los miembros del Congreso durante los ultimos años han visto como el trabajo legislativo del Representante ha estado siempre en el marco de la actuación propositiva, el debate constructivo, que busca siempre la defensa los derechos de las comunidades indígenas. En ese escenario a veces hostil a desarrollar nuestros derechos como lo es el Congreso de la República, su voz se ha levantado siempre para intentar desarrollar los mandatos constitucionales y la legislación vigente.

No es menos que sospechoso que al reactivar la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y el Ejercito de Liberación Nacional – ELN, se reactive la persecución y estigmatización del movimiento social, en este caso de nuestro Taita por cometer el crimen de ser heredero de una lucha de nuestros mayores por el territorio y la dignidad. Ha sido en nuestros territorios donde se han dado las mayores tragedias humanas, donde los actores armados han intercambiado sus balas por las vidas de nuestros comuneros. Hemos sido victimas de los actores armados y hemos condenado la violencia, viniere de donde viniere. No existe mayor injusticia que señalar a nuestros lideres y voceros de acciones ilegales solo por mantener un conflicto que nos es ajeno, que se desarrolla en nuestros territorios y allí son nuestras comunidades las que siguen esperando para que de verdad se de una paz estable, duradera y que garantice el Buen Vivir a todos los colombianos.

Los pueblos indígenas no dejaremos que estos burdos intentos de torpedear nuestra voluntad de paz nos intimiden. Continuaremos avanzando con la protección de nuestros espirítus, nuestros mayores, nuestras autoridades, nuestra comunidad. La lucha por defender el territorio y la madre naturaleza no se detendrá.