Solidaridad con la Minga Social Suroccidente y rechazo al trato de guerra dado por el gobierno Duque

por Soporte

• Comunicado de Ciudad en Movimiento.

Desde la elección de Iván Duque el 17 de junio del 2018 sabíamos que el futuro de la democracia en Colombia estaba en vilo. Hoy, tan solo 7 meses luego de la posesión del ahora presidente, es clara la respuesta del gobierno a la movilización social.

El paro estudiantil del UNEES del 2018, el Paro Regional Indefinido Del Cauca entre febrero y marzo, y ahora la ‘Minga Social del Suroccidente por la defensa de la vida, el territorio, la democracia, la justicia y la paz” han recibido una respuesta policial, militar y de guerra. Los resultados son claros y preocupantes: Cientos de heridos, decenas de personas mutiladas (varios de ellas han perdido la visión), decenas de personas judicializadas y cientos de lideresas y líderes amenazados y desplazados. Es por ello que como CIUDAD EN MOVIMIENTO rechazamos esta actuación del gobierno contra su pueblo.

Hoy, la minga Social suroccidente está siendo reprimida con toda la fuerza de la policía Nacional, muestra de ello es el arribo y presencia de su máximo comandante en Popayán y el accionar del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) con efectivos del centro y sur del país movilizados hacia el Cauca; acción estatal que no se había visto en los últimos años, a pesar de la grave situación causada por la sistematicidad de las amenazas y muertes de líderes y lideresas en la región pues tan solo entre enero de 2016 y julio de 2018 el Suroccidente contabilizó 160 muerte de líderes y lideresas, de los cuales 94 se han presentado en el Cauca (Fuente: Indepaz y Pacifista).

La situación política también es grave. Las exigencias de la Minga social del Suroccidente están basadas en la demanda al Estado para que cumpla con lo que se ha comprometido en los últimos años luego de decenas de paros y mingas que han dejado, para las comunidades, heridos y heridas, judicializados y judicializadas, amenazados y amenazadas y dolorosas muertes de varios y varias manifestantes.

Igual es la respuesta, actitud y práctica que el presidente Duque tiene para con los acuerdos firmados con las Farc-Ep y su desarrollo. Objetar la JEP fue el pisoton que la derecha quiere para hacer trizas dichos acuerdos poniendo en veremos la aplicación de justicia integral, la continuidad de la reintegración y la posibilidad de que los actores estatales paguen por sus delitos. *Nosotros y nosotras nos sumamos a las voces nacionales e internacionales que exigen el respeto a la JEP, el respeto a la palabra del Estado y el compromiso de luchar por verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

Ivan Duque ha dicho que tiene una amplia intención de diálogo, pero cuando es convocado para que escuche y dialogue con las comunidades movilizadas dice estar ocupado y no poder cambiar su agenda presidencial. Lo nefasto de ello es que está más dispuesto a volcar su agenda presidencial para inferir en los asuntos de Venezuela (incluso poner a disposición los recursos del Estado, de todos y todas) que para atender las demandas de los colombianos y colombianas.

Presidente Iván Duque: le exigimos que frene el accionar militar contra la protesta cívica y social. Lo invitamos al diálogo eficaz; cumpla su papel de mandatario y garantice los derechos de las comunidades que se lo exigen.

Nosotras y nosotros, integrantes de CIUDAD EN MOVIMIENTO, enviamos a las comunidades y organizaciones participantes de la Minga social del Suroccidente, nuestra fraterna, solidaria y luchadora energía. Sepan que nos convocamos a aportar desde nuestras organizaciones de base en acciones de solidaridad con ustedes.

Sabemos que nuestro único destino es vencer el actuar fascista de este gobierno y construir en Unidad el país que soñamos: una nación para la vida Digna.