Abrazamos a nuestros pueblos indígenas

Condenamos categóricamente los sangrientos hechos ocurridos el día de ayer 29 de octubre en sector de la Luz del resguardo de Tacueyó en el departamento del Cauca, donde Cristina Bautista, Asdruval Cayapu, Eliodoro Finscue, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto perdieron la vida y 5 comuneros más quedaron heridos. Exigimos una investigación urgente que permita la identificación, individualización de todos los responsables en el marco del respeto de la jurisdicción especial indígena y sin realizar ningún tipo de penetración militar a los territorios ancestrales.

Las prácticas sociales genocidas aplicadas de manera sistemática en contra del movimiento social colombiano, demuestra el desinterés del gobierno del Centro Democrático en cabeza de Iván Duque Márquez, en ofrecer verdaderas garantías para la protección de la labor de la defensa de los Derechos Humanos y los liderazgos sociales en Colombia. Mientras tanto, las organizaciones sociales mantenemos nuestro compromiso de defender la vida y los territorios.

Rechazamos los pronunciamientos de altos mandos de la Fuerza Pública, que estigmatizan y patrocinan las agresiones en contra de las guardias indígenas, cimarronas y campesinas; respaldando acciones de exterminio contra las dinámicas legítimas de autoprotección y cuidado de nuestros procesos organizativos. Más grave aun cuando a pesar de los escandalosos hechos y la vinculación judicial, de integrantes de la Fuerza Pública en la comisión dolosa en asesinatos contra ex integrantes de las FARC, líderes políticos y sociales; el Ministro de Defensa Guillermo Botero, se ufana de permanecer como jefe de cartera, sin ningún tipo de reacción eficaz por parte del Ejecutivo y el Ministerio Público.

Hacemos un llamado urgente a la Mesa Nacional de Garantías, demás organizaciones y espacios de confluencia que mantenemos interlocución con el gobierno nacional, para que le exijamos conjuntamente, acciones contundentes que evite el exterminio de los pueblos y comunidades organizadas; a la vez que consideramos la movilización social, como legítimo mecanismo de defensa de nuestros planes de vida, y de la construcción de un país en condiciones de Vida Digna.

 

Nos solidarizamos con sus procesos organizativos
y mantenemos el llamado a la lucha a todo el pueblo colombiano

 

Congreso de los Pueblos