Declaración de las Mujeres Arhuacas en la defensa de la Jurisdicción Especial Indígena a los derechos colectivos de las comunidades, su autonomía y la defensa de la Línea Negra

por comunicaONIC

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LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA SE MOVILIZAN POR LA DEFENSA AL DERECHO A LA JURISDICCIÓN ESPECIAL INDÍGENA EL 03 DE SEPTIEMBRE DE 2021 EN LA CIUDAD DE VALLEDUPAR, CESAR, DE CONFORMIDAD CON LA LEY DE ORIGEN Y EN DEFENSA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA, CORAZÓN DE LA TIERRA:

CONSIDERANDO

Que las mujeres indígenas hemos librado una sentida lucha por el reconocimiento de nuestros derechos y somos las portadoras de vida;

Que la Sierra Nevada de Santa Marta es nuestra casa, en la que nos dejaron nuestros padres y madres espirituales con la misión de cuidarla y protegerla.

Que la Tierra es nuestra madre, Ati Seynekun, es mujer como nosotras y de conformidad con la Ley de Origen estamos intrínsecamente conectadas a ella, por lo que cada una de las afectaciones que sufre son también sobre nuestras almas y nuestros cuerpos.

Que como Zakus velamos por la armonía de los ciclos de la naturaleza, la comunidad y la familia.

Que nuestra Madre Tierra ha sido empalada y violada en aras de un modelo capitalista y desarrollista, que arrasa con los pueblos y ha supuesto un ecocidio alrededor de todo el mundo.

Que, como consecuencia de lo anterior, vivimos un momento de inflexión en el que nuestra Madre Tierra está enfermando y se está desangrando a través de la explotación de minerales y las múltiples afectaciones que sufre y que hoy se expresan, principalmente, con los fenómenos naturales, la crisis climática y ahora la pandemia del Covid-19.

Que según la Corte Constitucional (sentencia T-568 de 2017) la autonomía política y jurídical actúa como un instrumento de reafirmación de la identidad de los Pueblos Indígenas, los cuales, mediante el ejercicio de sus prácticas tradicionales, avanzan en el fortalecimiento de sus autoridades internas y en el auto-reconocimiento de sus espacios de expresión colectiva.

Que nuestro derecho al territorio ha sido reconocido en instrumentos de orden nacional e internacional, entre los cuales se encuentra la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Pueblo Kichwa de Sarayaku vs Ecuador y la Sentencia T-009 de 2013 de la Corte Constitucional de Colombia.

Que nuestro derecho a la integridad étnica, territorial y cultural se ha visto transgredido en aras del proyecto occidental del Gobierno Nacional y las grandes empresas inversionistas, desconociendo la propiedad colectiva que esta en cabeza de los Pueblos y que supone la protección de los territorios, de los pueblos y de los recursos naturales, que guardan entre sí identidad.

Que la Sierra Nevada de Santa Marta fue reconocido territorio ancestral en el año 1973 por la UNESCO y actualmente está en curso su postulación a UNESCO de su Sistema de Conocimiento Ancestral

Que, así mismo, se ha conculcado nuestro derecho a la consulta previa, ampliamente reconocido en la Constitución Política y la jurisprudencia constitucional, así como en el marco del accionar de instancias internacionales como la Organización Internacional del Trabajo a propósito del Convenio 169.

Que la vulneración de la consulta previa y el atropello de nuestros territorios y Pueblos redunda en el desconocimiento de la autonomía y el gobierno propio sobre los cuales se cimienta la integridad e identidad cultural, espiritual y política que garantiza nuestra pervivencia.

Que, en concordancia con ello, el Estado colombiano y principalmente la Fiscalía General de la Nación han desconocido las estructuras de Justicia propia del pueblo Arhuaco.

Que actualmente el pueblo Arhuaco se encuentra en peligro de exterminio físico y cultural.

Que las Mujeres Arhuacas hemos liderado procesos de movilización y transformación propugnando por el respeto, el reconocimiento y la garantía de los derechos de los Pueblos y comunidades indígenas.

Que desde la primera Asamblea de Mujeres Arhuacas conformamos el Consejo de Niñez y familia (2015) como un espacio para proteger nuestra pervivencia física y cultural y garantizar el relevo generacional apegado a las disposiciones de nuestra ley de origen.

Que, a propósito de los procesos de participación, movilización y liderazgo comunitario, las mujeres indígenas, en general, y las mujeres Arhuacas en particular, hemos sufrido múltiples violencias de orden físico y simbólico, que responden a la lógica patriarcalizada dentro y fuera de nuestros Pueblos.

Que, a pesar de que han intentado silenciar nuestras voces, las mujeres encabezamos los procesos de defensa y protección de nuestros territorios y pueblos, pues desde tiempos ancestrales hemos tenido relación directa con la naturaleza, por lo que jugamos un papel protagónico en el florecimiento y sostenibilidad de nuestras comunidades y su relación con los ecosistemas, con la diversidad biológica, y con la protección del balance natural de cara a los poderes extractivistas y patriarcales que pretenden acabar con los cuerpos vivos del agua.

DECLARAMOS QUE

COMO MUJERES ARHUACAS RECHAZAMOS la intromisión de las instituciones. ¡ Contamos con Sistemas de Justicia y Gobierno orientados por Zaku (Madre Tierra)!

RECHAZAMOS la construcción del ejercicio dialógico desde la institucionalidad estatal y en relación con los Pueblos y comunidades indígenas, fundado en el racismo estructural y el desconocimiento de nuestros derechos al gobierno propio y la autonomía.

CONDENAMOS el desangre de la Madre Tierra, Ati Seynekun, por parte del Estado Colombiano y los megaproyectos de inversión, que acaban con los recursos naturales y atentan contra nuestros territorios, poniendo en jaque nuestra relación con ellos y los cimientos de nuestra integridad cultural.

NOS OPONEMOS DE MANERA ABSOLUTA Y DECIDIDA a la intromisión por parte de las autoridades estatales en los asuntos propios de nuestros pueblos y la violación del derecho a la consulta previa.

RECHAZAMOS el sistemático y reiterado desacato y desconocimiento por parte del Gobierno Nacional a la obligación internacional y constitucional de protección de nuestros derechos territoriales y ambientales.

RECHAZAMOS la intromisión de la Fiscalía General de la Nación en las prácticas que conciernen única y exclusivamente a los Pueblos y que se enmarcan en el ejercicio del derecho al gobierno propio y la jurisdicción especial indígena, reconocida en el artículo 246 de la Constitución Nacional.

EXIGIMOS a todas las instituciones garantizar el cumplimiento de la Directiva 012 de 2016, en respeto a las Autoridades de Justicia del Pueblo Arhuaco

EXIGIMOS al Estado Colombiano el cumplimiento y el respeto de nuestros derechos a la autonomía, al gobierno propio y al territorio, así como los derechos ambientales que se encuentran intrínsecamente conexos a nuestras formas de vida.

EXIGIMOS al Gobierno Nacional que se respeten los territorios y los ecosistemas, y de forma paralela, se condene el ecocidio al que han sido sometidos, cuidado así de la red de lugares sagrados asociados al agua.

SOLICITAMOS a las instancias de orden internacional que desplieguen procesos de veeduría con el fin de que se garantice de forma real y efectiva los derechos de los pueblos indígenas.

PROMOVEMOS una lucha política y espiritual contra el ecocidio y el exterminio de nuestros pueblos, como mujeres y cuidadoras de nuestras comunidades, pueblos y territorios.

RECHAZAMOS las estrategias sistemáticas de fraccionamiento de los cuatro pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta que vienen siendo implementadas por el Gobierno Nacional.

NOS OPONEMOS al accionar excluyente y discriminatorio así como las expresiones racistas y folcloristas sobre nuestro ejercicio del Gobierno propio y de administración de justicia.

EXIGIMOS la adopción de medidas que salvaguarden nuestro territorio así como nuestra diversidad étnica y cultural.

  • LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA DEFIENDE EL DERECHO A LA JURISDICCIÓN ESPECIAL INDÍGENA
  • LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA, EL CORAZÓN DE LA TIERRA, Y LOS PUEBLOS ANCESTRALES ¡SE RESPETAN!