Los indígenas de Panamá afrontan represión por reclamar sus derechos
Tras los recientes hechos ocurridos en Panamá, donde un indígena fue asesinado, unos 40 detenidos y un medio centenar desaparecidos, según la Coordinadora por la Defensa de Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe-Buglé, la ONIC manifiesta su solidaridad con este y con demás pueblos indígenas del vecino país que reclaman pacíficamente sus derechos, exhorta al gobierno a honrar los acuerdos y dialogar con los indígenas para evitar el uso de la fuerza que conlleve a la violencia. El Consejero mayor de la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, ONIC, Luis Evelis Andrade, convoca a todos los pueblos y organizaciones de América Latina a solidarizarse con los hermanos indígenas panameños y posibilitar, en lo posible, canales de dialogo y concertación entre las partes para evitar más violencia y represión.
La situación de represión que afrontan los pueblos indígenas de Panamá, especialmente el pueblo Ngäbe-Buglé y el pueblo Wounaan, se dio a raíz del incumplimiento por parte del gobierno de los acuerdos pactados en 2011 con los pueblos indígenas del vecino país de no realizar explotación minera, ni desarrollar mega-proyectos energéticos ni de ninguna clase en territorios indígenas, así quedó consignado incluso en el anteproyecto de ley 415, consensuado entre indígenas y gobierno.
Tras haber roto el pacto el gobierno de Martinelli, los indígenas de la comunidad Ngäbe-Buglé, en cabeza de su organización, Coordinadora Nacional, y apoyados por los demás pueblos como los Wounaan y sectores sociales, ambientalistas y sindicales se tomaron la vía Interamericana y vías de acceso a ciudades para exigir al gobierno que prohíba la minería y las hidroeléctricas y que cumplan con el pacto establecido. No obstante el gobierno panameño indicó que el acuerdo no incluye las hidroeléctricas, sólo la minería, y que éstas son de vital importancia para suplir este servicio.
Pero los pueblos indígenas denunciaron exceso de autoridad y violencia por parte de las fuerzas de seguridad panameñas, que lanzaron gases lacrimógenos y realizaron maniobras agresivas para desalojar a los manifestantes pacíficos de los pueblos indígenas que, desde una semana, bloquean las vías en rechazo a la minería y la construcción de hidroeléctrica en sus territorios ancestrales, especialmente en la zona occidental, provincias de Veraguas y de Chiriquí, límites con Costa Rica.
En este sentido la ONIC manifiesta su profunda solidaridad con los pueblos indígenas de Panamá en la reclamación de sus derechos. Exhorta al gobierno panameño para que honre los acuerdos y se siente a negociar con los indígenas para encontrar soluciones de manera dialogada y concertada; a que se evite al uso de la fuerza y se prevalezca el diálogo pues los pueblos indígenas además de ser sujeto del derecho interno lo son también del Derecho Internacional. “Convoco a todos los pueblos y organizaciones indígenas de América a solidarizarse con los pueblos de Panamá y a brindar en lo posible, nuestro apoyo para acercar las partes y buscar soluciones que no conlleven a violaciones y a hechos trágicos como los ocurridos recientemente”, concluyó Andrade.