Declaración Política: IX Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC

por Soporte

Hace un poco más 34 años, en este mismo escenario - Colegio Claretiano de Bosa -, nuestros Mayores y Mayoras sembraron la semilla de la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC. Entre el 8 al 14 de Octubre del presente año, nos encontramos nuevamente más de 4.500 indígenas de los diversos Pueblos y Organizaciones Indígenas del país, en el IX Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la ONIC, como máxima instancia de nuestra Organización, con el propósito de revitalizar el mandato de fortalecimiento de los principios fundantes de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA y proyectarnos como Movimiento Indígena para la construcción de un país en Paz, con justicia social e incluyente, respetuoso de la vida, y de la diversidad étnica y cultural.

Valoramos el camino que hemos recorrido, reafirmando que pese a la violencia, la exclusión y la discriminación vivida por más de 524 años, la resistencia de los Pueblos Indígenas está viva, en la lucha perenne por el Buen Vivir de nuestros Pueblos y la Paz para todos y todas los Colombianos (as).

En este IX Congreso examinamos la coyuntura política del País, así como los avances político-organizativos, los retos que como ONIC debemos afrontar en el próximo cuatrienio y las problemáticas que aún afectan nuestros territorios y derechos. Analizamos que Colombia vive uno de los momentos más importantes y críticos de su historia reciente: tras un conflicto armado de más de 52 años, que ha ocasionado más de 8 millones de víctimas, se emprendió un proceso de diálogo y negociación política entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, que concluyó en la suscripción del Acuerdo Final para la terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz estable y duradera. Dicho Acuerdo contiene el Capítulo Étnico para la protección de los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas y Comunidades Afrocolombianas del País, el cual se logró incorporar tras grandes esfuerzos, realizados a través de la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, de la cual la ONIC hace parte en calidad de fundadora.

El pasado 2 de Octubre, el Acuerdo Final fue sometido a la aprobación de la sociedad colombiana, por medio del mecanismo del plebiscito, en el cual, lamentablemente resultó victorioso el No, por una estrecha diferencia. Además de la incertidumbre política, este resultado es muestra de una profunda polarización, producto de la manipulación mediática y política, que su vez ha despertado el espíritu de esperanza y de movilización de miles de víctimas, estudiantes, campesinos, sectores sociales y populares, comunidades Afro y Pueblos Indígenas, entre otros, que en defensa indeclinable de la Paz, hemos salido a las calles para exigir la implementación del Acuerdo, bajo la consigna ¡Acuerdo YA!, conscientes de la oportunidad histórica que como sociedad tenemos para ponerle fin al conflicto e iniciar el camino para tejer la Paz de Colombia.

Con relación a este contexto, en el marco del IX Congreso Nacional, los Pueblos Indígenas representados en la ONIC:

REAFIRMAMOS nuestra vocación y apuesta de construcción de Paz. En ejercicio del derecho a la Autonomía y Libre Determinación, con fundamento en las Leyes De Origen y los principios que nos rigen.

ADOPTAMOS el Acuerdo Final de Paz de La Habana en nuestros territorios, y los declaramos Territorios de Paz.

REAFIRMAMOS la Movilización Indígena y Social como estrategia de resistencia para propiciar el diálogo y las transformaciones sociales y políticas requeridas con el propósito de volver a llenar de esperanza al País y allanar el camino para construir una sociedad incluyente y con justicia social.

EXIGIMOS la participación del Movimiento Indígena en el Pacto Nacional propuesto por el Gobierno, para defender conjuntamente con las grandes mayorías que hemos sido víctimas del conflicto armado, las luchas históricas que como Pueblos hemos emprendido por los cambios sociales y políticos, así como por la pacificación de nuestros territorios. Los pactos de élites, en otrora, han generado mayor violencia, perpetuando las estructuras de poder dominantes.

RETOMAMOS el Consejo Nacional Indígena de Paz – CONIP, como instancia propia de los Pueblos Indígenas para ejercer la incidencia en los temas relacionados con la Paz, en los temas específicos a las naciones indígenas.

POSICIONAMOS a la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, como instancia autónoma y de auto representación de los Pueblos Étnicos, para liderar los temas relacionados con la Paz y EXIGIMOS la conformación de la instancia especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos, para el seguimiento de la implementación del Acuerdo Final, conforme se estableció en el Capítulo Étnico.

CELEBRAMOS el anuncio de la fase pública de los diálogos entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional - ELN, confiados en que éstos permitirán consolidar la Paz completa, estable y duradera que clama nuestro País. Al tiempo, EXIGIMOS la participación directa de la Comisión Étnica en este proceso.

En coherencia con el actual momento histórico, el 12 de Octubre auto declarado como Día de la Resistencia, como acto político y simbólico de los Pueblos Indígenas por la Paz de Colombia, lideramos junto con otros grupos de víctimas, estudiantes, sectores sociales y populares una multitudinaria y apoteósica movilización hacia el centro de Bogotá, que estremeció el corazón de los Pueblos ancestrales y de más de 45 mil hombres y mujeres que nos unimos en una sola voz para exigir la implementación inmediata del Acuerdo Final de Paz, ¡Acuerdo Ya!. Con el caminar de la palabra entre tambores, gaitas, cantos y voces, además, nos propusimos contagiar a todos y todas con la felicidad de la paz con dignidad: Mujeres y hombres afrocolombianos, indígenas, raizales, campesinos, obreros, maestros y estudiantes, exiliados y autoexiliados, para retornar a nuestros territorios con la esperanza de un mañana donde prime y florezca la vida, para emancipar los colores de alegría y reencontrarnos con el otro en armonía con el mandato ancestral de la Paz.

Igualmente, durante estos días de relevantes reflexiones, arduo y alegre trabajo de unidad en la diversidad, en consonancia con las raíces de nuestra historia milenaria y amparados en la sabiduría de los Mayores y Mayoras, con el propósito de fortalecer los principios de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA, en el IX Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la ONIC, MANDATAMOS, entre otros:

Respecto al principio de UNIDAD, se mandata fortalecer la unidad de los Pueblos Indígenas de Colombia, acorde con la diversidad que nos caracteriza, para continuar consolidando el Movimiento Indígena y su papel protagónico de lucha y resistencia, entre otros, contra el modelo de muerte y despojo que imponen las transnacionales, el capital privado y el gobierno nacional. Así mismo, promover y afianzar la Unidad con los sectores sociales y populares, la sociedad civil, la comunidad nacional e internacional y otros Pueblos, para fortalecer la fuerza política y social que entraña un proyecto de País incluyente y con justicia social, transformador del modelo económico y de las condiciones sociales actuales, orientado desde la defensa del territorio y la vida, y con fundamento en la Ley de Origen, el Derecho Mayor y el Derecho Propio.

En materia de TERRITORIO, el IX Congreso ratifica que nuestro horizonte político es la consolidación de la autonomía territorial, como fundamento para la pervivencia de los Pueblos Indígenas. En este camino se mandatan, entre otras, orientaciones sobre formalización, restitución de derechos territoriales de los Pueblos Indígenas, la protección/seguridad jurídica y declaración de los territorios tradicionales y ancestrales - en coherencia con lo establecido en el Decreto 2333 de 2014 - y a través de su implementación efectiva; la exigibilidad de los derechos territoriales y la defensa de este frente a la política minero energética. Así mismo, se ratifica el mandato de expulsión de empresas nacionales, multinacionales y otros actores que atenten contra los Pueblos Indígenas, en cumplimiento de la Ley De Origen de ser cuidadores de la Madre Tierra y de defensa del derecho a la Consulta Previa y al Consentimiento Previo, Libre e Informado, como derecho fundamental de los Pueblos.

Con relación al principio de CULTURA se mandata el desarrollo de políticas propias para las mujeres, niños, niñas, jóvenes, Mayores y Mayoras indígenas, así como el fortalecimiento y cuidado de la familia como núcleo vital para la preservación cultural y la valoración de los (las) sabios y sabias como pilares de la identidad cultural. Fortalecer los espacios de participación, formación y diálogo intergeneracional para garantizar la transmisión de los saberes ancestrales. También se mandata la dinamización y apropiación del Sistema Educativo Indígena Propio (SEIP) como apuesta para mantener la vida y la pervivencia de los Pueblos Indígenas; la consolidación del Sistema de Comunicación de los Pueblos Indígenas-SICO, la salvaguarda de la memoria y conocimientos ancestrales y el posicionamiento de la agenda de comunicación propia, y el afianzamiento e implementación del Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural (SISPI).

Con el propósito de consolidar la AUTONOMÍA, se mandata como fundamental, acciones para la reparación integral de las víctimas de los Pueblos Indígenas y aplicación del Decreto 4633 de 2011 e implementación de los Planes de Salvaguarda Étnica; el impulso y reposicionamiento de los Planes de Vida y el consolidación de los sistemas de información integrales, en aras de avanzar en la planeación territorial integral, y la implementación de estrategias de propias de sostenibilidad. Igualmente, la consolidación y aplicación integral del Decreto 1953 de 2014, a través de la puesta en funcionamiento de los territorios indígenas, la administración directa de los recursos de la asignación especial del Sistema General de Participación y los sistemas propios de los Pueblos Indígenas para el ejercicio del Gobierno Propio.

El fortalecimiento de la Guardia Indígena Nacional como instancia propia y ancestral para la protección, control social y territorial, reconociéndola como ¡Semilla de Resistencia, Guerreros Milenarios de la Vida!, y de los procesos de formación política desde la Escuela de Formación Indígena Nacional - EFIN, para robustecer el proyecto político organizativo desde las bases y cualificar las capacidades de liderazgo para la orientación de los grandes desafíos del ejercicio del Gobierno Propio. Finalmente, apuntalar el Movimiento Alternativo Indígena y Social - MAIS, “Compromiso de País”, en el ámbito político electoral, como una opción real y efectiva de poder, que convoque a los sectores alternativos, sociales y aquellos afines para el logro de las transformaciones sociales y estructurales que requiere el país.

Las Autoridades Tradicionales del nivel local, zonal, regional y macro regionales deben orientar y asumir con compromiso serio los mandatos y decisiones adoptadas en el IX Congreso, en aras de continuar fortaleciendo el ejercicio del Gobierno Propio, la Autonomía y la Unidad del Movimiento Indígena, en defensa de nuestros Territorios y la pervivencia de los Pueblos.

Igualmente, el IX Congreso Nacional de Pueblos Indígenas de la ONIC:

RECONOCE y DECLARA al Líder del Pueblo Nasa, Feliciano Valencia Medina, como Gestor de Paz de los Pueblos Indígenas, y EXIGE la casación inmediata de la sentencia condenatoria en su contra.

RECHAZA el procedimiento unilateral y sin concertación previa con las víctimas, a través del cual el Ministerio de Defensa Nacional y la Vigésima Novena Brigada Batallón Popayán, pretenden llevar a cabo el acto de desagravio y presentación de excusas, en el marco del cumplimiento a la orden judicial, dentro del proceso por el homicidio del comunero Edwin Legarda, esposo de la electa Consejera de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz y lideresa Nasa Aida Marina Quilcué Vivas. A su vez, el IX Congreso INSTA a que este acto no se realice como un mero formalismo ni constituya un desconocimiento a las víctimas, sino que cumpla con el fin y las garantías judiciales previstas.

RECHAZA la diligencia de desalojo ordenada en territorio ancestral del Pueblo Muisca ubicado en Cota, Vereda La Moya, en el marco del proceso reivindicatorio que cursa en la Corte Suprema de Justicia; esta orden desconoce, entre otros derechos, el consentimiento previo, libre e informado, y afecta la integridad física, cultural y espiritual del Pueblo Muisca. El IX Congreso EXIGE a la Agencia Nacional de Tierras agilizar el procedimiento de constitución del Resguardo Indígena de Cota y otros, a fin de salvaguardar el territorio que ancestralmente le pertenece al Pueblo Muisca.

Este encuentro de colores, de diversidad, de sueños, alegrías, ilusiones, donde evaluamos y proyectamos el futuro de nuestra Organización, constituye un paso indeleble de los Pueblos Indígenas e invaluable aporte para que las generaciones venideras continúen tejiendo la vida y cultivando la esperanza para garantizar nuestra pervivencia física y cultural.

¡Fortaleciendo nuestra Autonomía y Unidad, defendemos nuestros Territorios Ancestrales para la construcción de la Paz y la Pervivencia de los Pueblos!

AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA – ONIC
¡Sigan contando con Nosotros para la Paz, Nunca para la guerra!

 

Octubre 14 de 2016
Colegio Claretiano, Bosa - Territorio Ancestral del Pueblo Mhuysqa