El pueblo Wayuu exige al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y al estado colombiano condiciones dignas en beneficio de los niños, niñas y adolescentes
Bogotá D.C, 28 de Septiembre de 2018
COMUNICADO
El pueblo Wayuu exige al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y al estado colombiano condiciones dignas en beneficio de los niños, niñas y adolescentes
Desde la Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC-, presentamos denuncia ante la opinión pública por la muerte de aproximadamente 18 niños en el departamento de la Guajira.
En el día de hoy 28 de septiembre de 2018 el pueblo Wayuu, en conjunto con las autoridades indígenas se hallan apostados en las afueras de las oficinas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF- en Manaure desarrollando jornada de protesta pacífica por la defensa de los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes (NNA) indígenas, pues la forma como se viene ejecutando con este pueblo los programas o modalidades del ICBF el operador “Fundación Yanajasa” no están afincados en la pertinencia, cumplimiento y con enfoque diferencial para nuestro pueblo Wayuu.
Las irregularidades en la atención de la niñez en el municipio de Manaure se presentan porque hay incumplimientos en la calidad de la atención, en la preparación y suministro de los alimentos, pues además de la falta de agua potable, la manipulación y cocción de los alimentos se hace con agua salada o como popularmente referencian en el pueblo Wayuu como “Agua de Jagüey”, término que hace referencia aguas turbias con presencia de partículas de tierra que no son aptas para el consumo humano, sumando a la problemática además la impuntualidad con el suministro de los alimentos. Este escenario ha generado la muerte de nuestros niños por desnutrición, quienes constantemente han presentado vómito, diarrea y otras complicaciones gastrointestinales que han conllevado a la muerte de aproximadamente 18 niños en la Guajira durante lo corrido del año 2018.
También denunciamos que hasta el momento el operador del ICBF “Fundación Yanajasa” adeuda tres (3) meses de salario a los agentes educativos, situación que dificulta la atención integral a la población objeto y los compromisos que adquieren estos con el personal en terreno.
De igual forma, presentamos nuestra solidaridad con la compañera Matilde López, líder y defensora de los derechos de los niños en la Guajira, quien en horas de la noche del día de ayer sufrió un atentado en su domicilio, saliendo ilesa de dicha situación de vulneración, esta compleja situación nos demuestra que las mujeres líderes están sujetas a mayores riesgos por el ejercicio de su liderazgo en defensa de los derechos humanos, tal y como se plantea en el Auto 098 de 2013.
Hacemos el llamado al Gobierno de Iván Duque, a los Ministerios de Salud y Protección Social, del Interior, a La Unidad Nacional de Protección –UNP-, la Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF-, Fiscalía General de la Nación y demás entidades llamadas a atender, procurar, investigar y garantizar la Vida y los Derechos Humanos de los niños indígenas Wayuu, para que se creen ambientes protectores para nuestros niños en el Municipio de Manaure y en el resto del Departamento de la Guajira y que se investiguen las actuaciones administrativas del ICBF y de los Entes Territoriales (Alcaldía de Manaure y Gobernación de la Guajira) sobre la prestación de los servicios.
Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, DDHH y Paz de la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC-