Declaración Política de la Asamblea Legislativa, Popular y de los Pueblos
- por Soporte
• 12 de Octubre: Nada que celebrar.
• #AsambleaPopular
En Bosa, territorio ancestral del pueblo Muisca, trinchera de lucha y resistencia popular y lugar de surgimiento de importantes procesos sociales populares locales, regionales y nacionales, sesionó la Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos con participación de 1.300 delegados y delegadas de diferentes regiones del país representantes de comunidades campesinas, comunidades negras, pueblos indígenas, procesos de mujeres, organizaciones populares urbanas, organizaciones de trabajadores, organizaciones políticas, procesos culturales, procesos comunicacionales, organizaciones estudiantiles, organizaciones juveniles, guardias étnicas y campesinas, y el movimiento comunal, en hermanamiento con delegaciones de organizaciones populares de Nuestra América, África y Europa, para adelantar un ejercicio legislativo autónomo, definir propuestas para contribuir a la unidad estratégica del campo popular, y concertar una agenda de movilización y acción política para el 2019.
Declaramos el carácter anticapitalista, antiimperialista, antipatriarcal, anticolonial y antirracista de la Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos, en la perspectiva de constituirse como un órgano de poder popular con expresiones territoriales, sectoriales y temáticas, que fortalezca nuestros gobiernos propios, planes de vida y mecanismos de defensa y protección de la vida y los territorios. La Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos es un proceso abierto y permanente de legislación autónoma; en consecuencia, convocamos a nuevas organizaciones y procesos a vincularse. Para tales propósitos, constituimos una Comisión de Seguimiento de la Asamblea como mecanismo organizativo en el que tengan representación los procesos y organizaciones que se articulen.
Identificamos como tarea central para modificar el balance desfavorable de la correlación de fuerzas para el campo popular y democrático, potenciar política y organizativamente el acumulado de lucha, movilización y articulación del movimiento social, que nos permita confrontar el sistema capitalista y el régimen de dominación, en una perspectiva de unidad estratégica, profundización de la movilización y construcción de poder popular.
A partir de las construcciones colectivas de legislación autónoma de nuestras comunidades y pueblos, así como del reconocimiento de la diversidad de visiones y cosmovisiones ancestrales, culturales, históricas y sociopolíticas, reafirmamos y enriquecimos los mandatos populares para la defensa, cuidado y protección de la vida, el territorio y los derechos de la madre tierra; la consolidación de las Guardias indígenas, cimarronas, campesinas y populares; el reconocimiento del campesinado como sujeto social y político; los derechos de los pueblos étnicos; unos nuevos relacionamientos que reivindiquen los feminismos, popular y étnicos, y conduzcan a la vida digna y la derrota del patriarcalismo; la defensa de los bienes comunes y de lo público; el avance de nuestras economías propias contra el modelo de despojo, un nuevo sistema agroalimentario y la reforma agraria; el afianzamiento del enfoque emancipador de la educación, la formación, la comunicación y el arte de los pueblos, que reafirme las identidades culturales; el fortalecimiento de las agendas populares urbanas hacia un nuevo modelo de ciudad con visión popular; la transición minero- energética no sujeta al mercado capitalista y en armonía con la naturaleza; el respeto y la garantía de los derechos humanos; la consolidación de las redes internacionales de hermanamiento y solidaridad clasista con las luchas emancipatorias; y la construcción de la paz desde la concepción de los pueblos.
Acordamos una ruta para contribuir a dar un salto cualitativo hacia la unidad estratégica del campo popular y democrático, a partir del reconocimiento de las experiencias e iniciativas de coordinación y articulación sectorial, temática, territorial y nacional existentes. En tal sentido, convocamos a la Bancada por la Paz y la Esperanza, las plataformas de convergencia y las organizaciones sociales y políticas, a nivel territorial y nacional, a conformar un Comité Coordinador Nacional de la Unidad Estratégica para trabajar con creatividad, coherencia y persistencia en la materialización de un Frente o Bloque Popular y Democrático, con base en una Plataforma Programática a la que aportamos los mandatos emanados de esta Asamblea.
Convocamos, al pueblo colombiano a prepararnos para adelantar, en el primer semestre del próximo año, un paro nacional de carácter político con los siguientes objetivos: Defensa de los territorios; solución política al conflicto social y armado, cumplimiento de los acuerdos de paz y la agenda de diálogos entre el ELN y el gobierno nacional; cese de la violencia sociopolítica en contra de líderes y lideresas sociales, y defensores de Derechos Humanos, pueblos y comunidades; rechazo a la criminalización de la protesta social; desmonte efectivo y comprobable de las estructuras paramilitares; contra el paquete normativo regresivo y antipopular de reformas: pensional, laboral y tributaria; rechazo a la reglamentación del consentimiento y la consulta previa libre e informada, las consultas populares y la tutela; y la defensa de la salud y la educación pública.
Para la participación en la disputa electoral del próximo año, la Asamblea propone a las organizaciones sociales y políticas generar escenarios de concertación de propuestas políticas y mecanismos democráticos para la definición de candidaturas de convergencia. El resultado de las elecciones presidenciales y parlamentarias constituye un acumulado de protesta e inconformidad, que es necesario encauzar política y organizativamente en una perspectiva transformadora más allá del escenario de disputa institucional.
Finalmente, saludamos a los luchadores y luchadoras por la emancipación de nuestro pueblo que se encuentran presos por falsos positivos judiciales en las cárceles del régimen, les hacemos saber nuestro compromiso de movilizarnos por su libertad. Reivindicamos la memoria y el legado de lucha y resistencia de nuestros hermanos y hermanas caídos en la lucha. Celebramos la realización del II Encuentro Nacional del Movimiento Ríos Vivos que asumimos como un ejercicio complementario con la Asamblea Legislativa, en procura de construir propuestas y rutas de resistencia a un modelo económico depredador que mercantiliza la naturaleza. Nos solidarizamos y acompañamos la reactivación de la lucha del movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, lo alentamos a continuar desarrollándola unitariamente y sin pausa.
• #MingaPorLaVida
• #SeConsultaParaVivir
Por la unidad, la vida, el territorio y la paz
ASAMBLEA LEGISLATIVA POPULAR Y DE LOS PUEBLOS
Bosa, 12 de octubre, 526 años de lucha y resistencia contra la invasión capitalista a Nuestra América.