ONIC alerta situación de confinamiento y riesgo de desplazamiento masivo del Pueblo Awá por actores armados legales e ilegales

por Soporte

La ONIC a través de su Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz, informa a la opinión pública, organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales y a las instituciones del Estado colombiano responsables de garantizar la vida y la integridad de los Pueblos Indígenas, que:

Las comunidades del Pueblo Indígena Awá ubicadas en los Resguardos de La Brava, Peña La Alegría e Inda Sabaleta, en el municipio de Tumaco - Nariño, se encuentran en grave riesgo de desplazamiento por la presencia y las acciones de los actores armados en su territorio. Se encuentran en medio de la disputa por el control territorial que pelean los distintos actores armados que han surgido y reorganizado luego de la desmovilización de las FARC, viendo como sus territorios se convierten en campo de batalla.

De modo que, actualmente se disputan el control territorial y economías ilegales como el narcotráfico, (al interior del Resguardo Inda Sabaleta), los grupos disidentes de las FARC: ´Frente Oliver Sinesterra´, las ´Guerrillas Unidas del Pacífico´ - GUP, también conocidos como ´los Contadores´. Las Guerrillas Unidas del Pacífico invaden y operan en el Resguardo Inda Sabaleta, muy cerca al colegio, y el Frente Oliver Sinestrerra en el Resguardo ´La Brava´ sitio estratégico para acceder al Resguardo Inda Sabaleta para disputarse el territorio con el otro grupo, dejando a las comunidades Awá en medio de las confrontaciones. Accionar violatorio que pone en riesgo también a las comunidades del Resguardo de ´Peña La Alegría´.

Estos actores armados, además de invadir las casas y escuelas de las comunidades, han impuesto prohibiciones a las comunidades, quienes no pueden transitar por el territorio más allá de las cinco de la tarde y mucho menos por fuera de los caminos, por cuanto han recibido amenazas según las cuales por fuera de los caminos el territorio se encuentra minado, lo que implican limitaciones a la movilidad, limitaciones al normal desarrollo de las actividades, la vulneración a la autonomía del pueblo Awá y finalmente una situación de confinamiento. Adicional a eso, las comunidades son víctimas de señalamientos, según los cuales son colaboradores de los actores armados, quedando en la mitad de la disputa.

Esta situación, pone en alto riesgo de desplazamiento cerca de cien (100) personas, lo que conllevaría de manera escalonada una serie de desplazamientos de otras comunidades que se encuentran en situación similar.

Estas circunstancias son conocidas por la fuerza pública de la zona, pero al momento no se han adelantado las medidas necesarias para la protección de los territorios y para garantizar la pervivencia física y cultural del pueblo Awá. El ejército, concretamente el Batallón del Gualtal Selva No. 53 tiene conocimiento de esta situación por la cercanía en la que se encuentra, sin embargo no ha hecho nada al respecto.

Adicionalmente, en el Resguardo Indígena Santa Rosita del municipio de Tumaco el ejército hizo un campamento por tres días, ubicándose a una distancia de 200 metros de la escuela del resguardo. Tras su salida, los niños del colegio encontraron elementos de uso militar, incluyendo un GPS, lo que genera temor en la comunidad, sobre todo respecto de la seguridad de los niños. Las autoridades manifiestan no conocer las razones por las cuales la fuerza pública deja estos elementos desconocidos para las comunidades y les preocupa no comprender la exposición de estos elementos en un espacio transitado por los niños y demás miembros de la comunidad.

Por fuera de estas comunidades, la situación para los hermanos Awá es similar, en Llorente y Tumaco, las Águilas Negras y demás grupos paramilitares que hacen presencia, han lanzado amenazas contra sus organizaciones, autoridades y líderes, los han declarado como objetivo militar, señalando precio por sus vidas, de acuerdo al cargo. Esto se suma a los casos denunciados previamente por la ONIC y presentados en el Norte del Cauca.

Aunado a ello, las comunidades manifiestan su gran preocupación por la militarización de los resguardos, especialmente en lugares como las escuelas, la erradicación forzada y las fumigaciones que generan daño a la madre tierra y a las comunidades. Una nueva modalidad de erradicación, distinta a la fumigación aérea, se ha presentado en el territorio, “se usan bombas de glifosato”.

En el departamento de Nariño se han identificado cerca de 14 grupos armados que amenazan los territorios, la vida, los jóvenes que son víctimas de reclutamiento forzado y demás derechos del Pueblo Indígena Awá, ante la mirada indiferente del Gobierno Nacional y demás instituciones del Estado colombiano. Hay una fuerte amenaza contra la paz.

Exigimos de manera URGENTE a los grupos armados que respeten y se retiren de los territorios de los hermanos Awá.

Hacemos un llamado URGENTE a los organismos de control, garantes de los derechos humanos para que tomen las medidas necesarias tendientes a garantizar la atención a las comunidades que se encuentran en grave riesgo de desplazamiento forzado.

Hacemos un llamado URGENTE al Gobierno Nacional y demás instituciones competentes para tomar las medidas que sean necesarias para salvaguardar la vida y los territorios del Pueblo Indígena Awá, respetando siempre su autonomía. En especial lo tendiente al desminado y salida de los actores armados del territorio.

Hacemos un llamado URGENTE al Ejército Nacional para que tomen las acciones urgentes y necesarias para garantizar el respeto por la vida y los territorios del Pueblo Indígena Awá de la presencia y acciones de los demás actores armados que amenazan su pervivencia. Igualmente, exigimos se retiren de las escuelas y los territorios de nuestros hermanos Awá, en cumplimiento de las normas del Derecho Internacional Humanitario, teniendo en cuenta el riesgo que esto representa en el marco de un conflicto armado interno que pese a los acuerdos de paz no ha cesado y por el contrario se ha recrudecido. Lo anterior para garantizar el respeto por la autonomía y demás derechos que cobijan a los pueblos indígenas.

Contactos:
Aida Quilcué Vivas. Consejera Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz. ONIC. Tel: 3107871382 correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.