Asamblea Nacional de Autoridades Indígenas de la ONIC

por Soporte

• Del 10 al 12 de junio en el Centro de Pensamiento Java Liviana - Silvania, Cundinamarca.

La Asamblea Nacional de Autoridades Indígenas de la ONIC, de carácter ordinario, avanza en su segundo día con la valoración de los procesos de movilización en defensa de la vida, los territorios y la Paz, y el relacionamiento interno y externo de la Organización. Luego de una jornada de compartir el accionar interno del Consejo Mayor de Gobierno hacia y con las Autoridades de las 50 organizaciones filiales de la ONIC, a partir del contexto geopolítico y la situación de los pueblos y el Movimiento Indígena, en el nivel local, nacional, regional y global.

Según la lectura que realizan Luis Fernando Arias, Consejero Mayor, y Armando Wouriyú Valbuena, hay dos grandes problemáticas que aquejan a los Pueblos Indígenas: los intereses extractivistas que se encuentran enfocados en regiones como la Orinoquía, la Amazonía y el Pacífico, promoviendo la vulneración de derechos humanos en las comunidades, y la desarticulación de las organizaciones sociales desde las bases.

En la región Pacífica colombiana, habitada por los Pueblos Wounaan, Eperara Siapidaara, Embera y Awá, se ha intensificado la presencia de actores armados legales e ilegales, la vulneración de derechos humanos, y las confrontaciones bélicas. Tensión que obedece también a la necesidad de cumplimiento, a como dé lugar, de las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022. Así mismo, Pueblos Nómadas, Semi-Nómadas y Sedentarios de la Orinoquía y los Pueblos Amazónicos, como en la Serranía del Perijá se enfrentan a una violenta desterritorialización para dar paso a proyectos de explotación de la Madre Tierra y extensión de territorios para los ya poderosos terratenientes, disfrazados en el discurso del desarrollo y progreso para el país.

El llamado hoy más que nunca es cultivar hacia adentro los principios fundantes de la ONIC hace 37 años, como son UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA, que redunde en el fortalecimiento del ejercicio del Gobierno Propio en los territorios, y consolidar alianzas estratégicas con otros procesos organizativos sociales para asumir conjuntamente los retos y desafíos respecto de las políticas del actual Gobierno Nacional. Y es la movilización permanente lo que reafirma el cultivar y la defensa del territorio y de la Vida.

El actual es un régimen que en menos de un año ha arremetido fuertemente contra el Movimiento Social y el Movimiento Indígena para el desmonte de los derechos, por lo cual es necesario apelar a las causas comunes, por encima de las diferencias y particularidades que nos caracterizan, para consolidar esfuerzos de cuidado, resistencia y defensa de los territorios, la Vida y la Paz.