Volvió al origen LUIS FERNANDO ARIAS ARIAS líder Kankuamo
- por comunicaONIC
- Artículo escrito por Diana Jembuél Morales.
- Periodista Indígena del Pueblo Misak.
Desde el 13 de febrero del 2021 nuevamente en el Corazón del mundo volvió a llover, tronar y en los territorios indígenas a llegar mensajes de que alguien se despedía un gran líder para retornar y caminar al lado de la Madre Tierra Synekun.
Ya el mundo entero sabe quién se ha marchado, dejando un gran legado a todos los pueblos indígenas, sectores sociales, academia y sociedad en general. Es unos de los grandes líderes Indígenas, Luis Fernando Arias Arias del Pueblo Kankuamo (Sierra Nevada de Santa Marta), experto en Derechos Humanos, Sistemas de Gobierno Propio, Legislación y Jurisdicción Especial Indígena, Consulta Previa, Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas y Construcción de Paz. Su temple fue siempre la defensa de los pueblos étnicos y creer en la paz que muchos de nuestros pueblos volvimos a tejer, la palabra desde la Unidad, Territorio, Cultura y Gobierno Propio.
Desde la guía espiritual, la orientación de las autoridades, la palabra de los consejeros, la sabiduría del liderazgo de las mujeres, la esperanza de las juventudes, daba un paso firme, sereno y colectivo para los nuevos escenarios donde pudiera trabajar en el llamado y la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas y étnicos en Colombia. Creía que la comunicación de los pueblos ancestrales no solo era una herramienta si no parte de los planes de vida que se debía fortalecer en todos los procesos y escenarios, por esa razón dio el paso de dar la otra forma de hacer comunicación, cuando le aposto a un proceso grande como fue Colombia Nativa para lograr incursionar en el mundo de la televisión; la esencia de aquel proceso fueron los y las comunicadores de terreno que se empoderar para contar, caminar y mostrar lo que realmente son los pueblos ancestrales en el territorio colombiano.
Yo recuerdo que antes de iniciar este proceso tan emblemático estaba en la universidad en segundo semestre y recibí una llamada del Richard Leguizamo, decía que era de comunicaciones ONIC, yo conocía y sabía cuál era el proceso de la organización nacional indígena de Colombia pero nunca había pensado que me llamarían, querían realizar una entrevista para un proceso que iniciaban, me dieron la dirección y había sido cerca de la universidad donde me encontraba, llegue a la casa grande de los pueblos indígenas, entre y vi que habían muchos pueblos, me hicieron la entrevista era el compañero Richard Leguizamo y Ernesto Che quienes me recibieron. Y ya habían llegado otras compañeras de terreno y pensaron que yo estaba dentro del proceso, pero no podía porque apenas estaba iniciando el proceso de pregrado en la universidad, en ese momento llego Luis Fernando me dio la mano con esa fuerza que trasmite fortaleza y fuerza sabía mi nombre dijo: “Bienvenida Diana acá la necesitaba”. Bueno hablamos con Ernesto Che le conté que no podía y me dijo: listo búscame una persona, así como tu perfil, pero lo requiero para ya. Yo sin pesarlo llame a la persona que llego a caminar y pisar la casa grande que también hacia parte de mi pueblo Misak. Recuerdo mucho ese proceso porque así estuviera en la academia siempre estaba pendiente de los grandes retos que se daba desde el caminar y tejer la palabra de los pueblos ancestrales.
Donde luego llego la Mayora Silsa Arias asesora de comunicaciones de la ONIC y que volvieron a llamarme para ser parte de equipo del plan de televisión indígena[1] que fue un gran reto pero lo logramos gracias en buena parte al gran apoyo que daba Luis Fernando, quien así estuviera con muchas actividades nunca pasaba por alto su sencillez y humildad como líder que se hacía sentir desde la esencia del respeto a la palabra.
Entre enero de 2008 y el 12 de octubre de 2012 se desempeñó como Consejero Secretario General de la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC. A partir del 13 de octubre de 2012 empezó a ejercer como Consejero Mayor y Representante Legal de la ONIC, elegido por el pleno del VIII Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas.
Junto con su equipo lideró el proceso de unidad de las organizaciones, asociaciones, Pueblos, además de tejer su palabra como vocero en los distintos escenarios de movilización, interlocución y concertación política de gran impacto para los Pueblos Indígenas, grupos étnicos, y sectores populares del Movimiento Social que busca un mejor país para todas y todos.
Desde su voz, liderazgo, firmeza siempre defendió la búsqueda del principio ancestral de Volver al Origen, la implementación de la ley de Gobierno Propio, la defensa de los territorios ancestrales, la reivindicación de los Derechos Humanos, el cuidado permanente nuestra Madre Tierra y la consolidación de los principios de Unidad, Cultura, Territorio y Autonomía del movimiento indígena.
Lidero como Delegado de la ONIC en la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC); y durante su período como Consejero Mayor participó en la concertación de los instrumentos jurídicos acordados, entre otros, en la Minga Social Indígena y Popular de 2013, y la Cumbre Agraria Étnica y Popular, y en la consulta previa y concertación de acuerdos y compromisos para Pueblos Indígenas en los dos recientes Planes Nacionales de Desarrollo.
Apoyo y creyó a los proceso de profesionales indígenas, a los nuevos liderazgos desde la visión de las mujeres indígenas[2] para que se diera el dialogo intercultural, desde la paz del movimiento indígena colombiano, le creencia en la sabiduría de las mujeres, los jóvenes y las capacidades propias, siempre desde el respeto por la palabra tejida.
A partir del año 2016, lideró desde la ONIC la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales. Durante el IX Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la ONIC (octubre 2016), fue ratificado como Consejero Mayor y Representante Legal de la Organización Nacional Indígena de Colombia, para el período 2016-2020.
Esto compartido es una parte de lo que fue el gran líder Kankuamo Luis Fernando Arias Arias que vuelve para ser semilla, en medio de la lluvia, al son de las maracas; y las melodías del chicote y la gaita a la Sierra. Retorna a Chemesquemena, a esa tierra fértil que lo vio nacer y crecer para ser ese Murundwa desde su temple y resistencia que siempre lo caracterizo en el espacio territorial.
Hay que llorarlo, sembrarlo y cantarle a la naturaleza. Hay que hablarle con palabra dulce. un viaje de regreso a la casa madre. Los que se han ido hay recordar y nombrar desde el tiempo y espiral.
Ahora el camino en esta guerra se seguir luchando para tener una nación incluyente, es construir un país sin exclusiones, saber entender que la diversidad es un patrimonio, la paz es un bien irrenunciable. Es el de lograr que nuestras diferencias sean las razones para construir mejores escenarios hacia a todos y no el fundamento para mantenernos aislados o separados. Es avanzar en el camino de la paz a seguir construyendo puentes de unidad, por integrar una agenda colectiva, ser capaces de entender que la diferencias son la posibilidad de enriquecer las respuestas a un mejor futuro.