ONIC

Colombia, 21 de mayo de 2021. Con la guía de los ancestros, los Pueblos Indígenas continuamos en Minga fortaleciendo el Paro Nacional desde los territorios y también, marchando en las ciudades y cabeceras municipales con todos los sectores sociales movilizados, participando en las Asambleas Populares, garantizando -con la legitimidad de la Guardia Indígena- los corredores humanitarios al tiempo que, exigimos, al unísono, respeto por la protesta social, denunciamos los abusos policiales y el accionar de grupos de civiles armados y “ escuadrones de la muerte”, rechazando la estigmatización, el racismo, la xenofobia y alertando a la comunidad internacional sobre la responsabilidad de este gobierno, por acción u omisión, en todos estos hechos.

Entre el 19, 20 y 21 de mayo un nuevo ejercicio de monitoreo (ver Mapa), nos permitió identificar 53 acciones colectivas de movilización indígena, de los cuales 22 son puntos de resistencia, varios de ellos hacia el sur y occidente del país y algunos hacia el oriente en el que se garantizan corredores de vida o humanitarios; en la jornada del 19M se registraron 28 marchas, destacándose la llegada de la Minga a Medellín e Ibagué, ciudades en las cuales se encuentran procesos masivos de resistencia, además de la declaración en Asamblea Permanente, de varios pueblos como el Zenú en Palmito, Sincelejo y Sampués, forma de lucha que se suma a la de los hermanos de los pueblos U'wa .

Este 21 de Mayo queremos de manera especial solidarizarnos con todas las víctimas y sus familias. Por el gran valor que le damos a la vida, lamentamos y condenamos la estela de muerte, persecución, tortura, violaciones, amenazas y agresiones que deja la trágica decisión guerrerista del Gobierno de Duque y de todo su régimen. Ante esa respuesta el pueblo colombiano continúa firme en su decisión de seguir en el paro nacional, ya no se trata sólo de reformas, sino de la defensa de la democracia, la dignidad, la justicia y la verdad, porque ¿Quién dio la orden de disparar contra la Minga y desaparecer, matar, abusar y agredir a los jóvenes y tratar como “enemigos internos” a millones de hombres y mujeres que estamos movilizados para lograr los cambios que todos anhelamos para Colombia?

Nuestra vocación indeclinable por la paz, el valor que le damos a la palabra, la lucha incansable en la defensa de los derechos humanos fortalece nuestra decisión de permanecer en Minga, abriendo y acompañando el diálogo a diferentes niveles, local, regional o nacional, entendiendo en cada caso, que estamos buscando caminos para incidir en el curso nefasto al que este mal gobierno está llevando al país. Colombia es uno de los más desiguales en América Latina y de los más corruptos y donde asesinan con total impunidad a nuestras autoridades y guardias, a los líderes y lideresas sociales y a los defensores de derechos humanos, ahora se suman los desmanes y agresiones policiales contra la protesta social.

Hacemos eco al llamado del Comité Nacional de Paro y de las Asambleas Populares a mantener todas las resistencias, exigiendo garantías democráticas para la protesta, el desmonte inmediato del ESMAD, el retiro del servicio de todos los comandantes y policías implicados en denuncias de abuso policial, la investigación de los hechos en los que civiles armados han atentado contra la vida de los manifestantes, así como la atención inmediata de las denuncias sobre patrocinadores de “escuadrones de la muerte” en Cali, Popayán, Pereira entre otras, al tiempo que las autoridades pertinentes y las entidades de control fortalecen los mecanismos de búsqueda de los desaparecidos.

Por el conjunto de las reivindicaciones que enarbolamos todas y todos los manifestantes, sumaremos nuevamente nuestras voces, acompañando las actividades convocadas para mantener los puntos de resistencia, organizar plantones para exigir la moción de censura al Ministro de “Guerra” Diego Molano, impulsar la Caravana Nacional de Solidaridad con Cali y el Valle del Cauca y para el 28 de Mayo, encender los fogones ancestrales conmemorando un mes de esta gran lucha por la vida y la dignidad durante la cual, nuevas generaciones han encontrado su lugar en la historia.

A la comunidad internacional le pedimos continuar su labor de observancia, denuncia y acompañamiento a los sectores sociales y pueblos étnicos movilizados, con el fin de vigilar las obligaciones que el Estado Colombiano tiene para la efectiva garantía del ejercicio de los Derechos Humanos y especialmente, para preservar la vida e integridad de los jóvenes, hombres, mujeres y de las comunidades indígenas, como sujetos de una protección constitucional reforzada, redoblando sus esfuerzos para exigirle al Gobierno de Duque que detenga ya el tratamiento de guerra que le da a la protesta social.

 

¡Viva la Minga y el Paro Nacional!
¡Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC)
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA

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