ONIC

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz, la Consejería de Mujer, Familia y Generación, el Consejo Nacional de Mujeres y las consejeras territoriales de la Macro Norte defienden la vida de la niñez indígena, RECHAZANDO cualquier tipo de maltrato e infanticidio en contra de sus semillas de vida.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y su estructura de Gobierno Propio, rechaza los hechos agravados de violencia y homicidio perpetrado en contra de la niña de 5 años de edad Bernardina Gil Izquierdo (Pueblo Arahuaco- Wiwa), ocurridos en la comunidad del Barcino del Resguardo indígena Kogui Malayo del Pueblo indígena Wiwa, en el municipio de San Juan del César, en la madrugada del día 26 de diciembre del 2023. La niña indígena y su madre sufrían de violencia intrafamiliar por parte de quien se presume el autor de los hechos, quien, al parecer, después de haber maltratado físicamente a su madre Kahuila Izquierdo Chaparro, decide
dirigirse a la vivienda en la que se encontraban los niños, imponiendo violencia desenfrenada frente a una menor de 5 años en estado de total indefensión y por medio de actos de tortura y sevicia, causó su muerte en frente de sus hermanos y madre.

Es de advertir que los pueblos indígenas rechazamos las violencias al interior de nuestros territorios, y que cuando una mujer o niña cierra sus ojos, el dolor no solo afecta a la familia, afecta la comunidad y afecta la madre tierra. Hoy hemos herido a la naturaleza. Es el momento de generar estrategias que promuevan la prevención del maltrato infantil indígena, de las desarmonías en la familia y explorar acciones que robustezcan las políticas de salud mental. No estamos exentos de la cotidianeidad colombiana, debemos afrontar los rezagos en la evolución cultural, y empezar atender desde el aprendizaje familiar y educativo el manejo de los hábitos violentos, pensándonos en crianzas con amor y cero tolerancias a la violencia.

Por lo anterior apelamos a la construcción de políticas desde el enfoque indígena dispongan programas, proyectos y acciones en la búsqueda de la protección de los niños, niñas, y mujeres indígenas; y a la activación de todos los mecanismos de acceso a la justicia para investigar, juzgar y sancionar el vil homicidio agravado de una menor de edad, en condición de vulnerabilidad y total indefensión.

Hacemos un llamado de garantías de derechos y acceso a la justicia a la madre de la menor, su familia a las autoridades indígenas del territorio donde sucedieron los hechos y a las autoridades estatales. Instamos a la jurisdicción indígena y a jurisdicción ordinaria a ejercer el principio “(…) PRO INFANS,cuya finalidad es brindar la mayor protección a los derechos de los niños, niñas y adolescentes” (Ley 1098 de 2006), aplicar el Artículo 44 de la Constitución Política de Colombia de 1991, primar el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, y hacer justicia.

A las autoridades judiciales de la justicia ordinaria y en vista a la afectación directa de una víctima menor de edad, asumir la competencia del caso y dictar las medidas de justicia necesarias para liberar la memoria de la niñez maltratada de todo tipo de impunidad en pro de la garantía de derechos y la no repetición de estos hechos de violencia.

Solicitamos a Medicina Legal la implementación de los protocolos suscritos para este tipo de eventos, a la Fiscalía General de la Nación realizar las investigaciones correspondiente para la imputación de cargos del victimario, a la Defensoría del Pueblo y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), así como las autoridades indígenas de la Organización indígena WIWA, Comisión Nacional de Mujeres, las Consejeras de Mujeres territoriales crear una mesa técnica, en la búsqueda de
implementación de políticas públicas desde lo nacional y territorial para la prevención, protección de los menores indígenas.

Solicitamos a los organismos internacionales como la UNICEF el seguimiento e informe periódico de las acciones que apliquen a las políticas de la niñez indígena, por último, solicitamos al INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR la protocolización y la implementación del capítulo de niñez indígena en los territorios.
Por nuestras semillas de vida indígena y el buen Vivir en los territorios, instamos a la articulación y coordinación para la prevención de todo tipo de violencias en contra de nuestros niños indígenas.