Una vez más la guerra desangra a nuestras comunidades
- por Soporte
Comunicado a la opinión pública.
Lamentablemente desde la Mesa de diálogo y Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, informamos y denunciamos que El dia 11 de julio el joven Sebastian Carpio del Pueblo Indígena Wounaan, Comunidad Jooin Durr, del municipio de Riosucio, fue víctima de una mina antipersona que destrozó parte de su miembro inferior derecho.
Este joven fruto de la semillas que han fecundado los líderes del movimiento indígena del Chocó, es nieto del líder Victor Carpio, reconocido por su trabajo organizativo en el territorio Wounaan, a él y a toda su familia le enviamos toda nuestra solidaridad.
Los hechos se presentaron dentro de la Comunidad Join Duur, cuando Sebastian junto a otros compañeros se dirigían a la parcela de trabajo como lo hacían rutinariamente, en el camino pisa uno de estos artefactos sembrados por los grupos armados ilegales en el resguardo.
El joven fue transportado a la cabecera municipal donde se prestaron los primeros auxilios. Hoy sobre las 4 de la mañana fue trasladado a la clinica panamericana de apartado en condiciones criticas.
Hay que recordar que el pasado 18 de marzo de este año, la Asociación OREWA a través de un comunicado público informa del caso del menor de 14 años, Dairito Rubiano Mecheche, de la comunidad indígena Pichindé del municipio de Riosucio, pierde una de sus extremidades inferiores al caer en un campo minado a solo cien (100) metros de la comunidad. El suceso provocó pánico y confinamiento.
Desde la Asociación OREWA, FEDEOREWA, WOUNDEKO, CRICH Y OICH, Organizaciones indígenas que representan la Mesa departamental, seguimos denunciando la vulneracion de nuestros Derechos Humanos, también hacemos un llamado las instituciones para que se brinde un acompañamiento psicosocial de manera urgente a este joven, que se establezca una ruta de atención, para él, su familia y la comunidad, pues este hecho no solo afecta a una persona sino a una colectividad. Hoy lamentablemente debemos anunciar una nueva víctima de las minas antipersonas sembradas alredores de nuestras Comunidades Indigenas, que manchan de sangre nuestros territorios y sigen amenazándonos con la extinción.
Al Gobierno Nacional, departamental y local que a través de sus instituciones, que den soluciones inmediatas a esta emergencia y a las múltiples violaciones de los Derechos Humanos que no solo la padecen los Pueblos Indígenas sino todos los Chocoanos y chocoanas por el conflicto armado que vive el país.
También a las actores armados ilegales, fuera de nuestros territorios, sus acciones bélicas están acabando con nuestra vida y tranquilidad.
MESA DE DIÁLOGO Y CONCERTACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL CHOCÓ