Pueblo Kisgo denuncia en Audiencia Pública la presencia de grupos armados en su territorio
- por Soporte
A vísperas del aniversario de los 50 años de la memoria del mayor Manuel Quintín Lame, El Pueblo Kishu – Kisgo, representado en los niños niñas, jóvenes, señoritas, dinamizadores, exgobernadores, la guardia indígena y La Autoridad ancestral, ubicado en el Municipio de Silvia Cauca, ante la inminente amenaza en la que nos encontramos nos permitimos denunciar en esta AUDIENCIA PUBLICA convocada por las autoridades y consejería Mayor del CONSEJO TERITORIAL DE AUTORIDADES INDIGENAS DEL ORIENTE CAUCANO – COTAINDOC con presencia de la comunidad, los medios de comunicación y ante las organizaciones indígenas, organismos defensores de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario como la Defensoría del Pueblo, la Personería, la MAP – OEA, la Fiscalía ponemos en conocimiento los siguientes hechos que generan desequilibrio y desarmonía en nuestro Territorio.
1. Que grupos armados están transitando en horas de la noche por nuestro territorio PIWANYA – “La casa del agua”; a pesar de que se viene hablando, desarrollo y ejecutando unos diálogos y acuerdos de paz entre los actores armados y el Gobierno Nacional.
2. Que en los últimos días: 29 de julio sucedió un hostigamiento en el sitio del alto del Chilgul – casa espiritual del Mayor Trueno, el 04 de agosto un grupo uniformado que desconocemos su procedencia ocupo nuestro territorio transitando por varias de nuestras veredas y en horas de la noche del 05 agosto aparecieron panfletos atribuidos al grupo del ELN y grupos paramilitares amenazando a comuneros de nuestro Pueblo Kishu, el día 11 de agosto en horas de la noche pintaron grafitis "ELN presente" en la Institución educativa Técnica Kisgo sede el Tengo, el 01 de septiembre integrantes de la fuerza pública – Policía ingresaron a nuestro territorio y agredieron física y verbalmente a uno de nuestros comuneros residente en la vereda las cruces, que gente armada está haciendo presencia cerca de las casas de los integrantes de la Autoridad Ancestral poniéndolos en riesgo su integralidad y la de sus familias.
3. Ante la aparición de actores armados en nuestro Territorio que afectan nuestra armonía y equilibrio y ofrecen inminente amenaza para la vida y dignidad de nuestro pueblo Indigena.
Exigimos:
• Que se respeten nuestra posición de no querer hacer parte de un conflicto que no nos pertenece y no nos beneficia.
• El respeto a nuestras Autoridades Espirituales, la Autoridad Ancestral, la Comunidad y el Territorio en su integralidad.
Rechazamos:
• La presencia permanente de actores armados en el territorio Ancestral, generando desarmonía y desequilibrio afectando la estabilidad emocional de nuestros comuneros y comuneras.
4. Convocamos a los organismos defensores de derechos humanos nacional e internacional para que verifique la situación de riesgo y vulnerabilidad de nuestro Territorio e integrantes del Pueblo Kishu, y se ayude a restablecer el orden para la permanencia natural cultural y comunitaria PIWANYA.
5. Manifestamos que como Autoridad Ancestral seguiremos adelantando acciones encaminadas al control territorial en el marco de las facultades legitimas designadas por la naturaleza y jurídicas que actualmente nos amparan desde el derecho propio y la constitución política.
6. Recurriendo al legado cultural milenario concebido partir de sentir, soñar y recorrer el Territorio Invitamos nuevamente a la comunidad del pueblo Kishu a recordar que “para la comunidad indígena Kisweña, el desarrollo no significa la acumulación de bienes y explotación; el desarrollo es armonía y reciprocidad es bienestar y tranquilidad” que nuestros espíritus mayores y el conocimiento nos han dicho en los sueños y en los sentidos que debemos agradar a la tierra, por eso cuando decidimos recuperar la laguna de Kisgo pensábamos y sentíamos que eso era necesario para que fluyera el conocimiento, el pensamiento y la territorialidad; Cuando decidimos no sembrar amapola pensábamos y sentíamos las horribles cicatrices que causaríamos en su rostro, en su cuerpo, sabíamos que estaríamos acabando con las semillas de la biodiversidad, cuando decidimos cuidar de PIWANYA – CASA DEL AGUA, pensábamos y sentíamos llenar de vida las venas que recorren todo su cuerpo; cuando dijimos a nuestros jóvenes que no participen de las fuerzas armadas pensábamos y sentíamos que la guerra armada no nos pertenece no nos beneficia; pero si nos destruye, por esos los jóvenes y la comunidad Kisweña, no deben empuñar las armas para matarse. Sus brazos, su mente, su tiempo y sus fuerzas no deben sembrar muerte, son para sembrar vida, para acariciar la madre tierra, para fertilizarla, para rejuvenecerla, para esparcir las semillas que den frutos fuertes y vigorosos que se riegan por el territorio ocupándolo de armonía y equilibrio hasta que logremos desplazar la guerra y sus actores.
AUTORIDAD Y COMUNIDAD DEL PUEBLO KISHU