Solo los cobardes utilizan las balas asesinas para acallar la voz de un pueblo

por Soporte

Es muy doloroso para nosotros como comunidad y autoridades registrar en este día, el asesinato de la Autoridad Sa ́t we ́sx EDWIN GREGORIO DAGUA IPIA, joven de 28 años oriundo de la vereda el Poblado – zona 5 del resguardo de Huellas Caloto.

Siendo las 3.45 de la tarde del día 7 de diciembre de 2018, la autoridad tradicional fue interceptado por dos individuos con armas de fuego, quienes sin mediar palabras le propinaron 4 impactos de bala en el cuerpo produciendo de manera instantánea la muerte de nuestra autoridad.

Los hechos ocurrieron en la vereda los Chorros, en la vía que conduce del corregimiento el Palo al municipio de Toribío.

Edwin, era el tercero de 4 hijos de la familia conformada por de Gregorio Dagua y Ana Julia Ipia. Nuestra autoridad que nos deja, estudio en la institución educativa Benjamín Dindicué del resguardo de Munchique los Tigres, y desde ese tiempo venia motivando a los jóvenes para que se vincularan y apoyaran la educación propia como un mecanismo de resistencia y pervivencia dentro de los territorios ancestrales.

En el año 2013, la comunidad del Poblado lo delegó para ser autoridad veredal y fue de esta manera que durante este año, se desempeñó como secretario principal del cabildo.

Luego en el año 2017, la zona cinco conformada por 7 veredas delegó a Edwin para ocupar el cargo de autoridad y fue asi como logró desempeñarse en el cargo de fiscal del cabildo de Huellas.

El 22 de diciembre de 2017, la comunidad en asamblea decidió cambiar de estructura, pasando de cabildos a autoridades sa ́t we ́sx, de esta manera Edwin, se convirtió en uno de los 6 sa ́t wesx que hoy ejercen la autoridad ancestral del resguardo Indígena de Huellas Caloto.

Este vil y cobarde asesinato de nuestra autoridad, se produce luego de realizar la asamblea de control territorial en el marco del post acuerdo entre las FARC y el gobierno colombiano. En esta asamblea la comunidad recibió el informe de la investigación del asesinato del joven Janer Ulpiano UL Calambás, quien fue asesinado por alias el indio miembro de las Farc y sobre quien pesa una orden de captura por parte de las autoridades indígenas.

Además, la asamblea mandató seguir realizando el control territorial mediante el cual se pretende ir disminuyendo los cultivos de uso ilícito, que mas de servir de economía para las familias ha servido de caldo de cultivo para fortalecer los grupos armados y las diferentes consecuencias nefastas, de dolor y muerte para las comunidades y sus líderes.

La comunidad y sus autoridades del resguardo de Huellas Caloto, seguiremos en pie de resistencia siguiendo la orientación de los mandatos locales, zonales y regionales porque somos concientes que es la única forma de garantizar para los niños y niñas un territorio ancestral libre y digno para la vida.

A las instituciones del Estado colombiano, les exigimos cumplir sus funciones y competencias constitucionales con el fin de garantizar la vida en el territorio y no seguir siendo culpables por omisión ante tanta barbarie que sufre los pueblos indígenas, afros y campesinos.

Solicitamos se esclarezcan los crímenes y dar con los culpables intelectuales y materiales de estos hechos ocurridos en nuestros territorios en especial de nuestra autoridad Edwin Dagua.

A los organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales, solicitamos de manera urgente activar los mecanismos de protección a las comunidades indígenas y sus autoridades, además de acompañarnos y hacer visible la realidad que afrontamos las comunidades luego del post acuerdo.

“Podrán cortar las ramas, podrán apedrear nuestros frutos, pero las raíces seguirán profundas en el territorio”
AUTORIDADES INDÍGENAS DE HUELLAS CALOTO.