Pronunciamiento frente a la pervivencia del Rio Cauca y sus comunidades

por Soporte

El Consejo Regional Indígena de Caldas –CRIDEC- se solidariza con las comunidades afectadas por el proyecto hidroeléctrico Hidroituango, liderado por Empresas Públicas de Medellín -EPM- y con licencias del Gobierno nacional.

2010: Inicia la obra y pasan 8 años de intentos por estabilizarla.
2018: Puestos de salud, escuelas, viviendas y pueblos desaparecidos en las inundaciones. 11.000 personas desplazadas de su territorio, refugiadas en albergues y en zozobra permanente. 4 líderes campesinos asesinados y otros amenazados por oponerse al proyecto. Los restos de las víctimas del conflicto desaparecen en fosas comunes inundadas por el desborde del río. Inundaciones de vías no previstas.

2019: La peor crisis social y ambiental que, afecta a más de 300.000 personas, y peligro inminente para la población de 4 departamentos.

Desde el 2010 vemos como las comunidades, pueblos, habitantes que se encuentra en la zona de influencia del proyecto, el Estado y EPM le violan y vulneran derechos fundamentales como, la vida, la vivienda, el alimento, la tierra, el medio ambiente, el trabajo y la dignidad. El Pueblo Embera de Caldas invocando nuestro derecho mayor y ley de origen, llama al pueblo colombiano a hacer consiente la vida e importancia de la existencia del abuelo Cauca para nuestro país: el Río Cauca es un bien y derecho colectivo de miles de personas que en sus fértiles riberas encuentran el sustento, medio de transporte, trabajo, cultura y vida.

Karagabí, nuestro padre mayor, guardián de las aguas, entregó a las personas el deber de defender el agua, un bien que es vital, insustituible e invaluable, por ello denunciamos la barbarie que está cometiendo Hidroituango y reclamamos el derecho milenario del Río Cauca a existir, mantener su cauce y pervivir en armonía con las montañas, animales, sistemas ambientales, culturales y comunitarios.

Exigimos que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA-, los organismos de Control y el sistema judicial se pronuncien y asuman de frente los derechos constitucionales este problema.

Ante el paradigma de la muerte y el capital a costa de la vida que propone el gobierno nacional y la empresa EPM, los pueblos originarios convocamos al paradigma de la defensa a la vida, la madre tierra y a la movilización social.

¡El Río Cauca para la vida y no para la muerte!
7 de febrero de 2019