10 años después de la masacre de Tortugaña Telembí, el panorama para la pervivencia del Pueblo Awá es incierto

por Soporte

A los 10 años de haberse perpetuado la masacre de Tortugaña Telembí por parte de la ya extinta guerrilla de las FARC, seguimos en resistencia y perviviendo por mantener viva la memoria histórica de nuestro pueblo Ancestral, si bien los hechos de violencia no han cesado y con el pasar de los años se han incrementado sustancialmente, seguiremos velando porque nuestras nuevas generaciones del pueblo Awá logren encontrar la tranquilidad y paz con la que vivieron nuestros ancestros.

Hace 10 años, la realidad del pueblo enmarcada en un conflicto armado que desarmonizó nuestro territorio y con esto nos alejó de las tradiciones ancestrales que heredamos de los mayores. Es por eso que el 4 de febrero del 2009, recordamos la masacre de Tortugaña Telembí que dejo a 12 Awá entre compañeros, compañeras asesinados y dos niños que no pudieron nacer Ñambí y Telembí y más de 850 hermanos desplazados, muchas de las familias que se vieron obligadas a abandonar el resguardo para salvaguardar sus vidas, nunca más pudieron retornar a sus comunidades generando una ruptura del tejido social que hasta el momento no se ha logrado restablecer.

Desde ese entonces hemos buscado que el Gobierno Nacional asuma su responsabilidad constitucional, su deber era garantizar el derecho a la vida de nuestros hermanos y hermanas Awá, pero lo único que lograron al invadir nuestro territorio con sus fuerzas armadas fue involucrar a la población civil en una guerra que no nos pertenece.

En estos 10 años no se ha conseguido una verdad plena del porque sucedió la masacre, donde están los desaparecidos que la minga humanitaria identifico entregando coordenadas a los entes de judiciales para que desde sus funciones cumplan con su deber, no existe un Plan Integral de Reparación Colectiva para el pueblo Awá, el restablecimiento de derechos, ni siquiera la atención de emergencia de las familias víctimas se han atendido, hoy somos más de 130 niños y niñas nacidos después de la masacre que no conocen su territorio, que no han experimentado la tranquilidad, la cultura, el idioma propio, nuestras costumbres relacionadas a lo que somos como Inkal awá, la fuerza que nos dan nuestros espíritus en la selva. Hoy viven en una situación de olvido por parte del Estado Colombiano.

Tras la firma del acuerdo de Paz en Noviembre del 2016, esperábamos avanzar con la reconstrucción de nuestros territorios, hoy nos enfrentamos a unos gobiernos que poco o nada han atendido a quienes hemos sido las víctimas de este conflicto, se siguen presentando hechos de violencia entre los que destacamos 26 compañeros y compañeras asesinados entre los años 2016 al 2019, 64 amenazas a líderes y lideresas en estos dos últimos años, además de tener más de 800 Awá en situación de desplazamiento.

No entendemos como este actual gobierno de Iván Duque ha cerrado los espacios de diálogo con nuestra comunidad, con las víctimas, desconociendo la existencia misma del conflicto armado, intentando construir a su manera la verdad de los hechos que nos siguen entristeciendo y que jamás podemos recuperar la sangre derramada a quienes hoy hacemos un homenaje por los que no están, los que desaparecieron, los que pasaron al mundo de los muertos, es a ellos, a nuestras familias que los siguen recordando, al pueblo indígena awá que seguimos resistiendo, luchando, construyendo y reconstruyendo a pesar de las dificultades que nos enfrentamos, somos y seguiremos siendo guardianes de nuestro territorio.

Presidente Duque, ejerza sus funciones de acuerdo a lo que le dicta la constitución, ya es hora de cumplir con sus obligaciones y velar por el bienestar de quienes nos encontramos en las regiones, no queremos seguir enterrando a nuestros muertos a causa del conflicto armado, queremos que el territorio Awá sea un espacio donde la tranquilidad y la armonía fluya como en tiempos Ancestrales, asuman la responsabilidad de brindar garantías para la pervivencia del pueblo Awá dentro y fuera del territorio. Es por ello que le exigimos:

- Se reconozca al pueblo awá como víctima del conflicto armado para nuestra protección,
reparación y restablecimiento de derechos.

- La memoria histórica del proceso de resistencia del pueblo awá-UNIPA, es y será patrimonio de nuestras comunidades, es lo que somos y seguiremos defendiendo. No permitiremos que se narre otra verdad, que no sea la nuestra.

- Que se den cumplimiento en los casi 300 acuerdos pactados en el marco del plan de salvaguarda étnico awá con el Auto 004-2009, Auto 174-2011, la atención a las víctimas en condición de desplazamiento.

- Se avance con la concertación e implementación del Auto 620-2017, además de las medidas cautelares que la CIDH, que buscan protegernos del exterminio Físico, Cultural y Espiritual.

- Se construya e implemente el plan integral de reparación colectiva del pueblo indígena awá.

- Se restituya los derechos territoriales vulnerados a causa del conflicto armado.

- Es necesario que el Estado colombiano desarrolle una política pública que garantice los derechos esenciales como pueblos indígenas, más allá del llamado enfoque diferencia étnico cultural que en la práctica desconoce la realidad de nuestro pueblo.

- Se adelante políticas que permitan superara las condiciones de abandono histórico que seguimos enfrentando y se dé cumplimiento a la normatividad internacional de los derechos humanos con relación a los pueblos indígenas.

ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES Y CABILDOS INDÍGENAS AWÁ
ORGANIZACIÓN UNIDAD INDÍGENA DEL PUEBLO AWÁ – UNIPA
Pasto, 27 de febrero del 2019