Pueblo Arhuaco desde la Sierra de Santa Marta hace un llamado al Gobierno Nacional
COMUNICADO AL GOBIERNO NACIONAL Y A LA OPINIÓN PÚBLICA EN GENERAL
El pueblo Arhuaco, desde La Sierra Nevada de Santa Marta su territorio ancestral, y a través de su organización, la Confederación Indígena Tayrona CIT, expresa su preocupación por la grave situación que actualmente vivimos los pueblos indígenas en Colombia y por la persecución sistemática a los líderes sociales que da cuenta de más de 400 líderes asesinados desde el año 2018, de los cuales según Naciones Unidas el 27% corresponde a líderes indígenas 1 muy a pesar de que siempre hemos estado dispuestos al diálogo como la vía civilizada para encontrar soluciones a la problemática sin uso de la violencia.
En el año 2009 la Corte Constitucional declaró el "estado de cosas inconstitucional" en que nos encontramos los pueblos indígenas, evidenciando que no tenemos garantizados los derechos fundamentales al territorio, a la vida digna y a los demás derechos sociales, económicos y culturales; razón por la cual ordenó que la situación fuera atendida como una situación de emergencia; pero, no se ha atendido realmente, pues hoy transcurridos 1 O años aún no se implementan los planes de salvaguarda étnica ordenados como medida de protección. Hoy la situación es peor, y el gobierno sigue empeñado en invisibilizar la problemática informando a la sociedad que a los indígenas se nos están garantizando nuestros derechos, y pasa a calificar como injustificadas las movilizaciones, fomentando de paso la estigmatización y la discriminación histórica de la que hemos sido víctimas.
La movilización hacia espacios públicos de interés últimamente ha sido la única forma de contrarrestar esa política de invisibilización y de negación de nuestra problemática, y por lo menos lograr incluir en las agendas de gobierno los asuntos que nos que nos urge solucionar; por eso hoy no podemos menos que manifestar nuestra absoluta solidaridad y acompañamiento a la Minga Indígena del Sur Occidente colombiano; pues si siguen invisibilizando nuestra problemática no tendremos esperanza de solución y estaremos condenados al exterminio.
El gobierno lejos de atender nuestras necesidades de tierras para la seguridad alimentaria y demás derechos, impulsa un desarrollo económico que privilegia el extractivismo; lo que se traduce en agresión a la biodiversidad y a la Madre Tierra; desmejorando nuestras condiciones de vida actual, pero especialmente las de las generaciones futuras. Ante esto, nuestros principios de vida nos imponen el deber moral de rechazar la minería, el fracking, la sobreexplotación de nuestros recursos y el deterioro del planeta, pues nuestra misión es la conservación del agua, el aire, los bosques, el clima y la vida de todos los seres que habitamos la tierra.
Estamos profundamente preocupados por la forma irresponsable como se están concesionando nuestros territorios indígenas para fines extractivos en contravía con el derecho fundamental al territorio de nuestros pueblos. Nada bueno augura ese trato violento a la Madre Tierra, ya que despierta no sólo reacciones adversas como recalentamiento, temblores, sequías y cambios bruscos, sino también la agresividad entre humanos, alejando las posibilidades de alcanzar la paz y el desarrollo humano.
Por todo esto, consideramos que es el momento de reorientar la política económica del país, para buscar alternativas coherentes con la protección de la vida y de las áreas de importancia ambiental, pues de no hacerlo estaremos condenándonos a afrontar las adversidades de un ambiente deteriorado por el modelo de desarrollo impulsado por el gobierno.
Nuestra lucha, desde hace más de 500 años ha sido por el respeto a nuestra dignidad y por la libertad para tomar nuestras propias decisiones, por eso la lucha indígena no puede ser señalada como aliada del terrorismo o ser estigmatizada para avivar en la opinión pública el histórico menosprecio y la discriminación.
El presidente debe ir a escuchar el clamor de la Minga, pues no es válido decir que visitará el Cauca cuando se levante el bloqueo de la carretera, pues a esta situación se ha llegado precisamente porque en la normalidad no hay atención. El presidente simboliza la unidad de la Nación; su deber no es respaldar los intereses del sector privilegiado de la sociedad y reprimir los intereses de los sectores populares, sino garantizar los derechos y las libertades de todos los colombianos.
Es aberrante y antidemocrático que se señale como ilegal o criminal la protesta social. No se difunden por los medios las justas reclamaciones que nosotros los indígenas hacemos; pero sí se difunde y se le da realce a los traumas que genera una movilización. Es notable así la mala fe y la inequidad. No quieren reconocer que en el entorno de nuestros pueblos se acentúa EL PLURALISMO DE NECESIDADES, LA PREVALENCIA DE LA DISCRIMINACIÓN Y LA CONTAMINACIÓN GENERAL.
Por todo lo anterior:
- 1. Rechazamos la criminalización, persecucion y señalamiento de la protesta social, por lo menos mientras no se garanticen los derechos fundamentales de los indígenas y otros sectores deprimidos y el gobierno persista en el incumplimiento de órdenes judiciales explícitas de la Corte Constitucional y de acuerdos pactados con los mismos pueblos indígenas.
- 2. Apoyamos el diálogo como primera y única vía para conciliar posturas y acordar rutas de solución.
- 3. Exigimos al gobierno nacional detener la estigmatización y el tomento del odio hacia los pueblos indígenas, y adoptar medidas eficaces de prevención y protección para garantizar la vida de todos los líderes sociales.
- 4. Invitamos a todos los sectores sociales a respaldar la Minga Social por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz.
Alertamos a la sociedad, a los Estados y a los organismos de derechos humanos respecto del grave irrespeto a la dignidad humana y a la Madre Tierra generada por la política minera que va ofertando y concesionando nuestros territorios a particulares para la explotación minera.
Finalmente digamos todos: ¡EL DIÁLOGO SÍ, LA REPRESIÓN NO! ¡EL RESPETO SÍ, LA ESTIGMATIZACIÓN NO! ¡LA VIDA SÍ, LA MINERÍA NO!.
TERRITORIO ARHUACO, ABRIL DE 2019.
- 1. Informe anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e informes de la Oficina del Alto Comisionado y del Secretario General; 4 de febrero de 2019