Madre e hija del Pueblo Embera Eyábida pierden la vida en campo minado en Murindó

por comunicaONIC

Con el dolor que embarga nuestras almas, nos vemos hoy nuevamente en la obligación de comunicar el lamentable fallecimiento de una mujer indígena del pueblo Embera Eyábida y su hija recién nacida, luego de caer en un campo minado en la comunidad Bachidubi, del Resguardo Rio Murindó del Municipio de Murindó, cuando se encontraba realizando tareas propias de agricultura.

La madre de tres hijos, según pudo constatar el Sistema de Alertas Tempranas de la OIA, perdió la vida de manera inmediata en la mañana del 21 de junio, tras ser víctima de este tipo de artefactos explosivos que, a pesar del desminado militar adelantado durante los últimos 3 meses en este resguardo azotado por los grupos armados, continúan representando un riesgo hoy evidente para las familias indígenas de ésta y las 10 comunidades más de este municipio de Atrato Medio antioqueño.

Este hecho, que hoy enluta a los pueblos indígenas de Antioquia, se registra luego de que presuntos integrantes del ELN, a través de un panfleto y audios de WhatsApp, amenazaran a las comunidades de Murindó con la reinstalación de este tipo de artefactos explosivos, como respuesta a una supuesta incursión paramilitar, que buscaría retomar el control armado territorial de esta zona que estuvo históricamente ocupada por las FARC, afectando también gravemente a las comunidades de los municipios de Dabeiba y Frontino.

Como Organización Indígena de Antioquia -OIA-, hemos apoyado el clamor de las comunidades, para que todos los actores armados ilegales y legales salgan de nuestros territorios. Recordamos que esta guerra no es de las comunidades indígenas y que por el contrario son ellas las que padecen y sufren todo tipo de atropellos y violaciones a sus derechos humanos, territoriales, económicos y sociales. Estamos convencidos que la violencia, genera más violencia y que ésta no trae consigo sino hambre y desolación.

La instalación de minas antipersonal y los demás hechos victimizantes que se cometen en contra de las comunidades indígenas, son claras violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, que todos los actores armados, más allá de sus intereses están en la obligación de su cumplimiento.

Reiteramos que los pueblos y comunidades indígenas están integrados por gentes de paz, por lo que rechazamos categórica y públicamente la presencia de actores armados al margen de la ley que vienen haciendo tránsito indiscriminado e instalando minas antipersonal en nuestros territorios, por esta razón las comunidades indígenas exigimos al Gobierno Nacional que haya garantías verdaderas para la construcción de una paz estable y duradera, los territorios indígenas no pueden convertirse en escenario de guerra, poniendo en grave peligro la vida de nuestros comuneros y comuneras.

Así mismo, los pueblos indígenas del departamento, exigimos la salida de los grupos armados, de nuestros territorios, recordándoles que los territorios indígenas desde nuestras cosmovisiones y gobiernos propios, son territorios de paz entre los hombres y de los hombres con la naturaleza.

¡Queremos morir de viejos!
¡Frente al Fúsil la Palabra!