Huellas del Primer Aniversario de siembra y retorno a Seynekün y Chundwa de Luis Fernando Arias Arias, gran hijo del Corazón del Mundo
- por comunicaONIC
A medio día del 13 de febrero de 2021, llovió con fuerza en el Corazón del Mundo. Las bendiciones del agua preparaban la tierra para recibir a nuestro hijo, padre, esposo, hermano, sobrino, primo, tío, amigo, compañero, líder y dirigente del Pueblo Indígena Kankuamo y Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) - Autoridad Nacional de Gobierno Indígena (2012-2021) LUIS FERNANDO ARIAS ARIAS. Un año después, nos juntamos nuevamente para agradecer a la Madre Tierra la oportunidad de seguir compartiendo en Minga Espiritual, y continuar aprendiendo y tejiendo en torno al valioso legado que Luis Fernando nos dejó, defendiendo las causas y derechos de los Pueblos Indígenas, teniendo como fundamento los principios de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA, y manteniendo vivo el sueño de un País en paz y con justicia social.
Desde Chundwa, donde hoy compartes con tu abuelo Salomón, tu tío Fredy, y cientos de Kankuamos que abonan la Madre Tierra, recibimos tus mensajes y sentimos tu presencia en todos los espacios y momentos que transitamos como Familia, como Pueblo y como Movimiento Indígena Colombiano, del Abya Yala e internacional. Por ello, y bajo la orientación de los Mamos, Sagas y Mayores (as), nos convocamos a través de Minga Espiritual alrededor del fuego, el tejido, el alimento, la danza y música tradicional, el pensamiento positivo, la palabra dulce y el consejo como guía del pensamiento y los conocimientos propios, en armonía con la naturaleza para el ejercicio del buen gobierno.
En Chemesquemena, y también desde otros lugares sagrados en diferentes territorios ancestrales seguimos Luchando Fuerte, caminando tras las huellas que trazaste y con la mirada en el horizonte que entraña el desafío de la ONIC en su dimensión territorial y nacional para continuar la implementación y apropiación de la Ley de Gobierno Propio Pacto para Volver al Origen; aquí en Sebakemena, tu amado terruño y sitio donde se siembra la semilla, hemos sembrado esta semilla de Volver al Origen.
Para las nuevas generaciones, compartimos de manera especial una breve semblanza de Luis Fernando y luego algunas palabras para la reflexión, como parte de los aprendizajes construidos colectivamente durante este último año.
- Luis Fernando Arias Arias (1979 - 2021): excelente ser humano, líder del Pueblo Indígena Kankuamo y de la Umunukunu Senunulang (Sierra Nevada de Gonawindúa), abogado, dirigente y forjador de caminos de diálogo para el Movimiento Indígena colombiano. Experto en las áreas de Derechos Humanos, Sistemas de Gobierno Propio, Legislación y Jurisdicción Especial Indígena, Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado; Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas y Construcción de Paz. Visionario, estratega, constructor de acuerdos y negociador afincado siempre en la fuerza de los Pueblos y la palabra, bajo la guía de los Mayores y Autoridades.
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En la Organización Indígena Kankuama (OIK), y luego en sus primeros aportes a la ONIC, se destacó por abrir el diálogo entre la concepción de justicia indígena con la justicia ordinaria como acción efectiva y necesaria para la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas, tomamos este ejemplo, porque sin lugar a dudas el DIÁLOGO fue desde el inicio y hasta el final de su paso por esta dimensión del mundo, lo que más lo caracterizó y hoy constituye una gran huella de su legado.
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Así lo asumió en la labor que desempeñó como Consejero Secretario General de la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC, entre enero de 2008 y octubre de 2012, y como Consejero Mayor - Representante Legal de la misma Organización, cargo que desempeñó desde el 12 de octubre de 2012, y hasta el 13 de febrero de 2021, previa ratificación en el IX Congreso (2016). Con pensamiento positivo y palabra dulce, durante estos años labró el proceso de UNIDAD de las organizaciones, asociaciones y Pueblos Indígenas afiliados a la ONIC, así como relacionamientos y procesos que permitieron ampliar el diálogo y la coordinación de accione con el Sistema de Naciones Unidas y la cooperación internacional, con el Movimiento Indígena colombiano y del Abya Yala, con la institucionalidad del gobierno nacional, como el Ministerio del Interior, con el mundo de la otra justicia, con los pueblos étnicos y con otros sectores sociales y populares con los cuales compartimos la lucha por un País con justicia social y en paz. Fue el diálogo y la construcción de alianzas como sello indeleble de su labor, lo que le permitió al Movimiento Indígena representado en la ONIC, convertirse en uno de los actores decisivos de la vida social, política y cultural del País, bajo períodos difíciles, como los vividos durante los gobiernos de Uribe y Santos.
Luis Fernando, fue un férreo e incansable defensor de los derechos de los Pueblos Indígenas, del territorio y la autonomía, el cuidado y la protección de la Madre Tierra y la consolidación de los principios de Unidad, Territorio, Cultura y Autonomía del Movimiento Indígena.
Uno de sus grandes sueños, compartido por todas y todos los colombianos, es el sueño de la Paz, en el cual trabajó y persistió hasta sus últimos días. Bajo su Consejería, la ONIC desempeñó un papel fundamental durante el proceso de paz del Gobierno Nacional y las FARC-EP (2016), trabajo e incidencia que llevaron a la creación de escenarios como la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, el Frente Amplio por la Paz y la Mesa Social para la Paz, procesos que han dado fruto a la plataforma Defendamos la Paz y a la incorporación del Capítulo Étnico en el Acuerdo Final de Paz, único en su género y que hoy, a pesar de la pretensión de hacerlo trizas, continúa guiando las reivindicaciones y marcando la ruta para insistir en una paz completa y duradera para todos los colombianos y colombianas.
Imposible no mencionar el fruto del MAIS – Movimiento Alternativo Indígena y Social, que Luis Fernando, en su calidad de Consejero Mayor, fundó y fortaleció de acuerdo a las orientaciones y de la mano de las Autoridades y dirigentes de las organizaciones indígenas de la ONIC. En su honor, auguramos que la próxima cosecha sea buena y próspera.
Ahora que el país asiste y vive con dolor viejas-nuevas manifestaciones de la guerra y la violencia, que han segado la vida de cientos de líderes y lideresas, hermanas y hermanos indígenas de diferentes Pueblos Originarios y de procesos étnicos y sociales, especialmente en el Suroccidente Colombiano en tiempos recientes, acogemos el legado de Luis Fernando, porque es preciso insistir y persistir en los caminos del diálogo para recuperar el horizonte de una anhelada y merecida paz.
Este amplio trasegar lo hizo siempre acorde a nuestra Ley de Origen, y acompañado de las Autoridades, Mamos, Sagas, Mayoras y Mayores, que en este Primer Aniversario de su siembra y retorno a Seynekün, nos convocaron a encontrarnos en Minga Espiritual, porque su espíritu sigue vivo y presente, guiándonos en el caminar del Movimiento Indígena; pensamiento salvaguardado en el reportaje “Recordando huellas de tu legado”, que recoge intervenciones grabadas a finales de 2020 en el recorrido realizado por la Macro Región Norte o Caribe, donde reafirmara que tanto la organizaciones como los dirigentes deben ser como el Sol, brillar para todos, y que debemos seguir “cultivando lo que nos une, la defensa de los derechos de los Pueblos, la vida”, porque “cuando los ríos nacen en la Sierra a medida que van bajando se juntan con otros ríos, y cuando llegan al Valle se vuelven ríos inatajables, así somos los Pueblos Indígenas en Colombia”.
Su legado trascenderá en sus amados hijos -Jaime Luis y Luis Manuel-, su familia, el Pueblo Kankuamo, los Pueblos Indígenas y Étnicos de Colombia y del mundo, en la Casa Grande ONIC y otros procesos organizativos indígenas, sociales y populares a nivel nacional e internacional, donde hizo camino al andar con pisadas firmes, camino que hoy nos permite seguir tejiendo y reafirmando las huellas en el propósito de defender y proteger la vida y del territorio, para garantizar la permanencia y Buen Vivir como Pueblos Originarios.
Finalmente, la familia Arias Arias y las Autoridades del Pueblo Kankuamo, extendemos nuestra gratitud por el apoyo y respaldo recibido. A las Autoridades y Consejo Mayor de Gobierno de la ONIC, a la comunidad y Autoridades de Chemesquemena, y de todo el Pueblo Kankuamo; Autoridades Indígenas de los diferentes Pueblos de la Macro Norte, hermanos del Pueblo Arhuaco, y de otros Pueblos Originarios y a todas las personas, organizaciones, plataformas, ONG’s, cooperantes y amigos que con su trabajo, aportes económicos – espirituales, pensamiento positivo y palabra dulce acompañaron e hicieron posible la Minga Espiritual, nuestro reconocimiento y cariño.
En honor a Luis Fernando, hoy más que nunca debemos cultivar una de sus grandes apuestas: “Es tiempo de consolidar la unidad en medio de la diversidad, son tiempos de lucha indeclinable, son momentos de seguir globalizando la Re-Existencia”.
Chemesquemena (Sebakemena), vertiente suroriental de la Sierra Nevada de Gonawindúa (Cesar). Febrero 13 de 2022
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