ONIC

La Consejería de Mujer, Familia y Generación de la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena de la Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC, por denuncia de una de nuestras mujeres indígenas y de los diferentes medios de comunicación insta a  la Comisión de Disciplina Judicial (CNDJ)  y al Comité de Convivencia Laboral  de la Jurisdicción Especial para la Paz garantizar los derechos de nuestras mujeres indígenas, especialmente las que se encuentran trabajando en calidad de servidoras públicas.

Exigimos respeto a todas y cada una de nuestras mujeres indígenas, porque cuando una es segregada en su entorno laboral, nos discriminan a todas. Las mujeres indígenas contamos con la sabiduría del conocimiento de nuestros ancestros y muchas de nosotras hemos tenido la posibilidad de prepararnos académicamente por tanto estamos cualificadas para desempeñar los diferentes cargos que nos asignen, no somos “incompetentes, incapaces, ni brutas” y nuestros conocimientos como profesionales, pueden llegar a superar muchos de los perfiles, en lo que nos encontramos en este momento.

Exigimos a la Magistrada SANDRA JEANNETTE CASTRO OSPINA, juez transicional que integra la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, pedir disculpas públicas a la mujer indígena que laboraba en su Despacho y quien fue víctima de violencia, discriminación, acoso verbal y maltrato laboral, estos hechos constituyen una grave violación a sus derechos humanos y laborales, y son una muestra de la persistente discriminación que enfrentan las mujeres indígenas en diferentes entornos laborales.

Exigimos a la Comisión de Disciplina Judicial (CNDJ) y al Comité de Convivencia Laboral de la Jurisdicción Especial para la Paz, una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes a los responsable de estos hechos. A la Jurisdicción Especial para la Paz, con la cual tenemos un relacionamiento desde la Comisión Nacional de Mujeres indígenas, implemente medidas efectivas para prevenir y erradicar la violencia y la discriminación en el lugar de trabajo, incluyendo capacitación a todo el personal sobre temas de diversidad, equidad y no discriminación.

Hacemos un llamado a las autoridades competentes, a los organismos de Derechos Humanos y a la sociedad en general a condenar estos hechos y a tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos de las mujeres indígenas en el ámbito laboral. Nuestra compañera indígena no está sola. Con esta denuncia, buscamos visibilizar su caso y el de muchas otras mujeres indígenas que enfrentan situaciones similares. No permitiremos que la violencia y la discriminación impidan el ejercicio pleno de sus derechos.