COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICACOMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
El Resguardo Indígena Nulpe Medio Alto Río San Juan, ubicado en los municipios de Ricaurte y Cumbal, en el departamento de Nariño, Colombia, en la zona fronteriza con Ecuador, es el resguardo más extenso de la región, con una población de aproximadamente 4.000 habitantes. Nuestro pueblo ha mantenido una relación de paz y armonía con nuestros hermanos de la FECAE, compartiendo una historia de cooperación, apoyo mutuo y el arraigo de nuestras costumbres.
Seguimos cultivando nuestra cultura y nuestra lengua materna, el Awapit, como parte de nuestra identidad ancestral.Nos dirigimos a la comunidad nacional e internacional, a las autoridades de ambos países y a los organismos de derechos humanos, para manifestar nuestra profunda preocupación y enérgico rechazo ante los recientes acontecimientos ocurridos en la comunidad de El Hojal, donde el Ejército ecuatoriano ha causado daños graves al puente que servía como conexión fundamental entre nuestras comunidades indígenas y nuestros hermanos del Ecuador.
Dicho puente no solo era una vía de comunicación y transporte, sino también un símbolo de la hermandad y el respeto que históricamente han caracterizado la relación entre nuestros pueblos. Su destrucción representa un acto que vulnera gravemente nuestros derechos, pues interrumpe la conectividad entre territorios ancestrales y afecta directamente nuestra calidad de vida.
El puente era la principal vía de acceso para el transporte de alimentos, insumos médicos y otros productos esenciales, además de ser un punto estratégico de comunicación para las familias que residen en la zona. Su destrucción pone en riesgo la seguridad alimentaria y el bienestar de cientos de personas, especialmente niños, mujeres, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad.Ante esta situación, como gobernador del Resguardo, Miller Arley Guanga Rodríguez, rechazo este hecho y hago un llamado al diálogo inmediato con las parroquias, comunidades y autoridades de ambos países.
Creemos firmemente que el diálogo es la clave del éxito y de la construcción de soluciones pacíficas y justas.Exigimos a las autoridades del Ecuador una explicación clara sobre lo sucedido y la apertura inmediata de un espacio de diálogo con las comunidades afectadas y con las autoridades colombianas, con el fin de encontrar soluciones pacíficas, respetuosas y fraternales. Como pueblos indígenas, nos hemos caracterizado por nuestra vocación de paz y por la búsqueda de acuerdos que permitan la convivencia armoniosa entre nuestras comunidades y las instituciones gubernamentales de ambos países.Hacemos un llamado urgente a los organismos internacionales, entidades defensoras de derechos humanos y garantes de la paz, para que acompañen este proceso y velen por la protección de los derechos de las comunidades indígenas que han habitado históricamente esta región.
La afectación de nuestras estructuras de comunicación y transporte no solo representa un daño material, sino también un atropello a nuestros derechos fundamentales y una amenaza a nuestra autonomía y formas de vida tradicionales.daño material, sino también un atropello a nuestros derechos fundamentales y una amenaza a nuestra autonomía y formas de vida tradicionales.Asimismo, solicitamos la intervención de las cancillerías de Colombia y Ecuador, a fin de establecer mesas de trabajo y acuerdos binacionales que permitan solucionar esta problemática de manera urgente.
Es imprescindible que ambos gobiernos escuchen las voces de las comunidades afectadas y adopten medidas que garanticen la restauración de la infraestructura dañada y la protección de los derechos de nuestros pueblos.Finalmente, reiteramos nuestra disposición al diálogo y a la construcción de soluciones concertadas que permitan restablecer la armonía en nuestra región. Nuestro pueblo Awá seguirá defendiendo su derecho a la paz, al territorio y a la libre movilidad dentro de los espacios que históricamente hemos habitado.
Resguardo Indígena Nulpe Medio Alto Río San Juan