Todos somos ONIC: Frente a las amenazas, los asesinatos y despojo, la palabra y movilización por la vida

por Soporte

- Rechazamos y denunciamos las recientes amenazas a la Familia Campos Uriana y al Consejero Mayor de la ONIC.
- #SomosONIC en #MingaPorLaVida.

Aprendimos de nuestros Mayores y Mayoras que la protección y la defensa de todos y cada uno de los seres es una condición natural de la Vida, y ahora con más fuerza para seguir Re-Existiendo como Pueblos Originarios, desde los sistemas propios de protección.

Por ello, la reciente amenaza que recibieran la noche del 22 de febrero pasado, por parte del grupo paramilitar denominado “Autodefensas Gaitanistas de Colombia- AGC”, el Consejero Mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias Arias, miembro del Pueblo Kankuamo y la familia Campos Uriana, en cabeza de los dirigentes indígenas Arelis Uriana Guariyú, del Pueblo Wayuu, Ex Consejera de Mujer Familia y Generación de nuestra Organización y actual Coordinadora del Enlace Continental de Mujeres Indígenas-ECMIA, y su compañero Juan Campos Chimá, del Pueblo Zenú y Presidente departamental de MAIS Sucre, es parte de la estrategia de intimidación y amenazas al movimiento indígena, su dirigencia y organizaciones regionales a lo largo y ancho del país, como es el de las amenazas directas contra el Consejo de Gobierno Propio de la ORIVAC - Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, el pasado 19 de Febrero, “por el grupo armado al margen de la ley, ELN, frente de guerra occidental-frente de guerra sur occidental, ejército de Liberación Nacional, compañía Jaime Toño Obando”.

Esta semana que la ONIC celebra 37 años de vida organizativa en defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas, EXIGIMOS del Gobierno Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Unidad Nacional de Protección, así como demás entidades competentes, implementar con celeridad y eficacia las acciones que conduzcan a medidas integrales de protección a nuestro Consejero Mayor y los compañeros Arelis Uriana y Juan Campos Chimá y sus familias, así como los líderes y dirigencia indígena en todo el país, porque #TodoSomosLíderes y #TodoSomosONIC.

La Minga o movilización permanente de la ONIC, en cabeza de sus asociaciones y organizaciones indígenas de base en toda Colombia, durante los últimos 10 años ha servido como faro para el movimiento social y popular en Colombia. Este accionar por la defensa de la Vida y de los territorios es el mandato ancestral de nuestros Mayores y Autoridades para garantizar la permanencia de nuestros Pueblos Indígenas y el equilibro de la humanidad, por ello nada ni nadie detendrá nuestra lucha y resistencia milenaria, menos aún en el actual contexto en el que como país debemos avanzar hacia la construcción de la paz, a pesar de la agenda de guerra que nos pretenden imponer y del asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales, étnicos y populares, verbi gracia, los 130 líderes asesinados durante los seis meses del actual Gobierno de Iván Duque, de los cuales 53 son de líderes, dirigentes y guardias indígenas.

“Muchos son los motivos para juntarnos en defensa de la Vida, de la Paz, del Agua, de que no se represen los ríos, que no nos corten a los líderes y dirigentes indígenas en plena primavera, que cese la apuesta guerrerista en nombre de la seguridad y defensa del Estado”, es el llamado que realizamos desde la ONIC.

Llegó el momento, es ahora que debemos salir a movilizarnos, desde diferentes formas de resistencia en #MingaPorlaVida, como único mecanismo real y efectivo para salvaguardar nuestras vidas, el territorio, nuestras Organizaciones para la defensa y garantía de los nuestros derechos fundamentales, humanos y colectivos como Pueblos. Nuestros principios fundantes de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA, cobran especial vigencia para permanecer y pervivir en el tiempo y en el espacio, como cuidadores y defensores de la vida, el territorio, la armonía, el equilibrio y el Buen Vivir.

Hemos resistido con firmeza el avasallamiento cultural, la violencia colonial, la voracidad de los modelos de desarrollo basados en la explotación y aniquilación de la Madre Tierra. No queremos más guerra, persecución, ni muerte. Exigimos al Gobierno Nacional coherencia y acciones concretas para la protección de la Vida e instamos a la comunidad nacional e internacional a respaldar nuestra lucha por el respeto y garantía del derecho a la Vida y a la Paz en los territorios indígenas, de Colombia, del Abya Yala y del mundo.

¡Sigan contando con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!