Okaina

OTROS NOMBRES
Dyo'xaiya-o-Ivo'tsa

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

La comunidad ocaina habita principalmente en Colombia y en Perú, adonde se desplazó forzada por la fiebre del caucho en la década de los treinta, específicamente a Loreto. Hoy en día, en territorio peruano, se encuentra en el afluente Ampicayu. En territorio colombiano, los ocainas se ubican principalmente en el departamento del Amazonas, en el resguardo Predio Putumayo. Allí comparten este territorio con otras comunidades indígenas como uitotos, muruis, muinanes, boras, andokes, carijonas, mirañas, yucunas, cabiyaríes, ingas, sionas y letuamas, con las que han celebrado alianzas matrimoniales e intercambios ceremoniales. 

«Para llegar a la comunidad Okaina es necesario, desde el interior del país, que el avión surque los Andes rumbo al suroriente de Colombia. Que atraviese la exuberante amazonía, cruzada por los ríos que entretejen caminos de agua. Se aterriza en “la Chorrera” para iniciar un viaje de tres horas aguas abajo a través del Río Igará Paraná.Después de avanzar lentamente en canoa se llega al territorio conocido como Predio Putumayo, hoy convertido en Resguardo, un área de 5.818.702 hectáreas, una zona que los Okaina han compartido ancestralmente con otros grupos étnicos como los Uitoto y los Bora.»  Artículo Las2Orillas (Junio 2016) Okaina: hombres y mujeres que convierten su piel en lienzo

POBLACIÓN

Según cifras proporcionadas por el Dane (2005), su población se aproxima a los 285 indígenas: 150 hombres y 135 mujeres.

LENGUA

La lengua ocaina pertenece a la familia lingüística uitoto. En la actualidad, está amenazada tanto en Colombia como en Perú, dado que sus hablantes son muy escasos en los dos territorios. En Colombia se estima que existen 12 hablantes, y 31 en Perú.

"Los ocaina hacen parte del complejo lingüístico y cultural Gente de centro, compuesto por siete grupos que hablan lenguas mutuamente ininteligibles pertenecientes a tres familias lingüísticas diferentes (véase la sección El contexto de parentesco lingüístico), a saber: la familia witoto –lenguas uitoto (= huitoto, witoto), ocaina (= okaina) y nonuya–; la familia bora –lengua bora, con su variante cercana miraña, y lengua muinane–; y la familia arawak –lengua resígaro–, más el andoke, lengua no clasificada." 

Doris Fagua Rincón. Aspectos morfosintácticos del ocaina: rasgos genéticos (familia witoto) e influencias areales. Universidad Nacional de Colombia. 2015.

CULTURA E HISTORIA

Historia

Los ocaina hacen parte de la Gente de Centro, complejo cultural compuesto por siete grupos indígenas asentados en la zona de la Chorrera- Amazonas, que se autodenominan de esta manera porque comparten concepciones sobre su origen y la organización del mundo, por lo que tambien se identifican en conjunto como hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce. "En la década de 1930, como consecuencia de la fiebre del caucho, partes de la población de la Gente de centro, incluyendo ocainas, fueron trasladados a territorio peruano, donde están ubicados actualmente, en la cuenca del río Ampiyacu" (Doris Fagua Rincón 2015)

Cultura
Artesanías de Colombia (2014) nos expone que dentro de esta comunidad, tanto hombres como mujeres pintan sus cuerpos con figuras alegóricas a los bailes que son realizados durante las ceremonias en la Malocas, siendo esta la práctica que representa una de sus tradicionales costumbres. 

Las ceremonias son los espacios donde se habla del legado que les dejó el Creador Fañañïma, a quien atribuyen la solución de los problemas y la organización del cosmos con la creación del ojo, de la pupila, la palabra y el pensamiento.

Sus danzas tratan de hacer una muestra al pájaro carpintero (representado con una V en la espalda por los hombres), que, según la mitología, fue quien originó el sonido del manguaré, instrumento de percusión utilizado para convocar a las reuniones, a las fiestas o para llegar a conversar sobre los banquitos pensadores. Este pájaro hace huecos en los árboles, y a este sonido se le asemeja con el de este instrumento.  Otros bailes de importancia son el de Charapa (Mañïïhta: tortuga de agua), donde, según la mitología, nace la palabra. Los hombres hacen honor a esta pintándose en la espalda el símbolo de Charapa, un espiral negro con líneas pequeñas.

Los bailes, canciones, pinturas corporales y los objetos ceremoniales los acercan a su origen mítico, al orden del cosmos, al principio de la vida, a la creación del pensamiento y la palabra, pero sobre todas las cosas, al origen de la visión. Además, las pinturas en sus cuerpos, según ellos, son capaces de prevenir enfermedades, o proteger a la comunidad.

El cacique Noé fue la principal insipiración para el artículo de Carlos Felipe Montoya, un documentalista de la revista Cromos en Colombia, quien logra encontrar exponer la cara más honesta y llena de significado de la etnia Okaina:

"Los pueblos del río tienen relaciones fascinantes con la palabra. En mi impresión, una de las más maravillosas es la de los Ivo’tsa. Es una relación de la que nuestro país tendría mucho que aprender. Isaac me traduce el relato que don Noé hace de una de las caras de su Dios, Fañárema: «Fañá quiere decir algodón que es como blanco... La palabra que él trajo es una palabra de blancura, de limpieza. El algodón es una cosa que no pesa. Cuando uno dieta la palabra, la palabra de uno es suave, es limpia, es pura. Cuando la palabra es así limpia, pues nada le penetra. Nada puede entrar, ni el mal, ni las enfermedades, nada, ni un problema. Y uno puede evitar tranquilamente problemas, aunque haya, uno los arregla con mucha facilidad. Entonces, ese es un símbolo de algodón, nada más, es una palabra para curar. Si uno fuera necio uno puede decir que el Dios que llegó a los ocaina es un Dios de algodón, pero no, es la palabra nuestra la que es así como algodón. Y el nombre de él es /Fañarema/, es un Dios algodón, no sé cómo se puede traducir en castellano, difícil. Pero es la palabra la que tiene esa forma o es una palabra de algodón. Nosotros así lo creemos y así lo llamamos»." 

C. Felipe Montoya - La historia de Noé, el último abuelo Ocaina - CROMOS - 2014. 
 

ECONOMÍA

Los cultivos se hacen por lo general en chagras, espacio alrededor del cual se desarrollan prácticas solidarias que permiten a las diferentes familias abastecerse de diferentes productos. Como muchos de los pueblos indígenas, los ocaina están viviendo procesos de recomposición familiar y transformaciones en sus diferentes prácticas tradicionales, debido a la necesidad de relacionarse equitativamente con el resto de la nación. Por esto hoy, además de la existencia de la familia tradicional indígena, los ocaina conforman familias nucleares con vivienda y producción de subsistencia independiente y un mínimo porcentaje constituye familias monoparentales y unipersonales, es decir con vivienda y producción de subsistencia independiente.  En la actualidad el cabildo es su ente representativo conformado por una familia extensa y uno o dos capitanes de acuerdo a la comunidad.

 

Fuentes:

- Ministerio de Cultura. República de Colombia. Estudios Lingüisticos: Lengua Ocaina
- Instituto Cara y cuervo. Portal de Lenguas de Colmbia: Diversidad y Contacto. Ocaina. 
Doris Fagua Rincón. Aspectos morfosintácticos del ocaina: rasgos genéticos (familia witoto) e influencias areales. Universidad Nacional de Colombia. 2015.   .
- Revista Cromos 100 años. Carlos Felipe Montoya. La historia de Noé, el último abuelo Ocaina. 2014
- Servindi. Reconocen alfabeto de la lengua amazónica ocaina. Enero 2017.
- Sistema de Información para la Artesanía SIART. Artesanías de Colombia. Los Okaina, protección a través del arte. 2014.
- Las2Orillas. Columna: Okaina: hombres y mujeres que convierten su piel en lienzo. Junio 2016. Okaina: hombres y mujeres que convierten su piel en lienzo. Junio 2016.