Yamalero

OTROS NOMBRES

Los Yamalero reciben el nombre de Mariposos, por las manchas de carate que algunos de sus integrantes presentan en sus rostros, pero este nombre tiene una connotación negativa. 

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

El pueblo Yamalero está ubicado en el Departamento de Casanare, en el Resguardo Caño Mochuelo, que comparten con otras ocho comunidades: Tsiripu, Waüpijiwi, Cuiba Wamonae, Amorúa, Yaruro, Maibén masiware, Sikuani y Sáliba. Habitan en las comunidades de Topochales y Quinta Patio. 

POBLACIÓN

La población de los yamalero se estima a 82 personas. (Universidad del Externado. ESANI. 2014)

LENGUA

El yamalero pertenece a la familia lingüística guahibo. La lengua en las dos comunidades (Topochales y Quinta Patio) está fortalecida y se habla de manera cotidiana. Así mismo es el idioma que primero se enseña a los hijos dado que para los mayores es de suma importancia la perpetuación de ésta. (Resguardo Caño Mochuelo)

Como lo señala la Universidad del Externado, la permanencia de formas propias de educación puede verse reflejada en el estado de la lengua, en el caso del pueblo Yamalero el 100%, de las mujeres y el 94% de los hombres mayores de 5 años conserva el uso oral de su lengua. (Universidad del Externado. ESANI. 2014)

CULTURA E HISTORIA

Historia

La procedencia de los Yamalero se ha ubicado entre Venezuela, Arauca y Vichada. En años más recientes estuvieron establecidos en Puerto Carreño, específicamente en el fundo «Las Mañanitas» donde trabajaban prestando sus servicios como jornaleros. Según se estableció, provienen del Vichada y se movilizaron por varios sitios antes de llegar a Casanare hacia 1978.

En 1974, mediante la Resolución 031 del 27 de febrero, el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria -INCORA- saneó y compró las tierras de los colonos que ocupaban este territorio, declarando la Reserva Indígena Caño Mochuelo a favor de 2.500 personas de 9 pueblos indígenas. […] Doce años después de la creación de la reserva, mediante Resolución 003 del 29 de enero de 1986, se hizo la conversión de reserva a Resguardo Caño Mochuelo. (Universidad del Externado. ESANI. 2014)

La creación del resguardo generó un proceso de sedentarización de los pueblos que hoy lo habitan. Los habitantes de la región dicen que cuando los Yamaleros llegaron a la Reserva acababan con cualquier cultivo y con todo lo que encontraban, por lo que este pueblo tuvo varios enfrentamientos con los grupos indígenas que contaban con sitios de paso o donde se habían asentado. […] Estas caracterizaciones son muy difíciles y poco comprensivas de las dinámicas territoriales y de obtención de recursos que estaban, indefectiblemente, ligadas a la movilidad por la Orinoquía y a lo que se conoce convencionalmente como “nomadismo”.

La transformación cultural de este pueblo ha sido muy fuerte, al punto de que algunos líderes actuales afirman que sus abuelos y padres se la pasaban caminando en largas correrías, pero ahora están bien, pues no caminan tanto: “los que anduvieron en largas recorridas ya murieron”. Esta percepción refleja el cambio territorial y generacional y una nueva conciencia en los Yamalero que toma de distancia frente a la movilidad y exalta las ventajas del asentamiento. Ello revela la profundidad del cambio cultural de este pueblo y explica en buena medida la consolidación de formas de vida campesinas y agrarias.  (Universidad del Externado. ESANI. 2014)

Cultura

Este pueblo conservaba hasta hace unos años la construcción de las viviendas características de la Amazonía, tipo maloca, con techos de palma prolongados hasta el suelo y una entrada al frente. Recientemente se introdujo el uso de ladrillo, zinc y eternit, abandonando la palma de moriche y las paredes ensoropadas tradicionales.

Para 2013 la construcción de viviendas por parte del departamento profundizó el abandono de las formas tradicionales de vivienda del pueblo Yamalero, sin que estas nuevas construcciones ofrezcan condiciones suficientes para el bienestar y la afirmación cultural de este pueblo. Las viviendas actuales en los dos asentamientos de los Yamalero son precarias, la comunidad cuenta con una escuela y las casas se encuentran esparcidas en más o menos una área de tres hectárea.

Para las comunidades de Quinto Patio y Topochales el sistema de gobierno tradicional es la capitanía; en la primera comunidad quien ostenta el cargo es Medawiyo Zapata, un líder adulto y médico tradicional quien es apoyado por Antonio Parales, guardia de la comunidad. En la comunidad de Topochales el sistema de gobierno actual sigue siendo la capitanía, cargo que puede ser ocupado por un líder comunitario.

El pueblo Yamalero denomina a su médico tradicional como Peweübinü, que es el conocedor de hierbas para curar. Zapata Yotodoneyo es médico tradicional y capitán de la comunidad de Quinto Patio al mismo tiempo. La medicina tradicional en la comunidad Yamalero de Quinto Patio, se practica y es la principal opción ante cualquier tipo de enfermedad. (Resguardo Caño Mochuelo)

ECONOMÍA

La vida de los Yamalero se desarrollaba a partir de complejos procesos de movilidad, por lo que sus estrategias alimentarias se relacionaban con los recorridos por la Orinoquia que incluían viajes hasta lugares como Carupana, en el vecino país de Venezuela. La alimentación dependía básicamente de actividades de caza, pesca y recolección, de las cuales obtenían diversos alimentos –peces, animales terrestres, huevos, semillas, frutos- que transportaban en canastos y mochilas elaborados con palma de moriche177. Los abuelos recuerdan el consumo de alimentos como el ondure, mandonga, maroñe, yocobo, mango, maroña, moriche, cupato, chavango, oyaca, chavan, platáno popocho y popoche.

Ante la llegada de colonos y la presión que existía sobre el territorio, algunas personas del pueblo Yamalero comenzaron a trabajar como jornaleros en las nuevas fincas, de ahí que hoy tengan ciertos conocimientos en actividades agrícolas. El acrecentamiento de la violencia llevó a que el pueblo Yamalero buscara refugio en el Resguardo, conformando las comunidades de Topochales y Quinto Patio, donde establecieron conucos comunitarios y familiares para sembrar plátano y yuca principalmente. Como resultado de este proceso, las estrategias alimentarias en el presente incluyen prácticas ancestrales de caza, pesca y recolección –con las restricciones que estas tienen hoy en día- así como la agricultura y la ganadería. La búsqueda de trabajos para recibir dinero y comprar alimentos es una modalidad de generación de recursos cada vez más frecuente.

La recolección de tubérculos de sabana y frutos de monte está a cargo principalmente de las mujeres, aunque en ocasiones también participan los hombres. Se recolectan también distintos gusanos que se alojan en semillas o troncos de algunos árboles y palmas. La pesca es la actividad masculina que abastece a la comunidad en los meses de sequías y aguas bajas. Para pescar utilizan redes finas y gruesas, lancetas y anzuelo; este último es más frecuente en la actualidad. La cacería se realiza de manera individual o colectiva, diurna o nocturna. La ausencia de algunos de los animales tradicionales en la actualidad es indiscutible ,ya que el Resguardo cuenta a hoy con más de 30 años y un aumento de la población, elementos que han llevado a la sobre explotación de los animales de caza, rompiendo el respeto a su ciclo reproductivo. La limitación territorial a un espacio restringido, el crecimiento de la población y la tradición de largos recorridos y permanente caza son aspectos que generan tensiones en el mantenimiento del abastecimiento alimentario de esta comunidad.

diferentes preparaciones que acompañan el caldo o asado de peces o de chigüiro y venado. En la actualidad las comunidades tienen algunas hectáreas aradas para sembrar yuca, plátano y piña, estos cultivos han sido promovidos por instituciones para el fortalecimiento de la agricultura. Esto concuerda con los datos arrojados por la ENSANI, 10 de las 12 familias cultivan yuca, le siguen el plátano (8), la piña (6), y la batata (5), en cambio la ahuyama, la caña, el maíz y el ñame solo fueron reportados por 1 familia.

El problema alimentario del pueblo Yamalero depende, en buena medida, de las actuales restricciones para el acceso a los alimentos a partir de la recolección, la cacería y la pesca. En la actualidad las restricciones se manifiestan en la ausencia de venados y la presencia excesiva de la hormiga “la fira taco”, que se come las hojas de los cultivos de yuca. Los Yamalero que manejan los cultivos no conocen el tratamiento para alejar estas hormigas.

Debido a que la caza, la pesca y la recolección son las formas principales de acceder a los alimentos en el contexto actual del Resguardo, estas comunidades se encuentran en situación de vulnerabilidad alimentaria. Esto se debe a la disminución de especies disponibles, como los chácharos (Tayassu peccary – cerdo salvaje).

La práctica de la ganadería, así como la cría de especies menores no se han consolidado en el pueblo Yamalero. Las reses y gallinas que se han entregado a través de varios programas del Estado se han vendido. Las iniciativas de cría de marranos tampoco han tenido buenos resultados, pues los pueblos vecinos los cazan.  (Universidad del Externado. ESANI. 2014)

 

Fuentes

Universidad del Externado/ ICBF. Pueblo Yamalero. Resguardo Caño Mochuelo. ENSANI. 2014 
- Minsiterio del Interior. República de Colombia. Resguardo Indígena Caño Mochuelo. Plan de Salvaguarda de los Pueblos Indígenas de Caño Mochuelo. 2013.