Zenú

zenu

OTROS NOMBRES

Zenú, senú

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Según el Ministerio del Interior:

El pueblo Senú se localiza en los resguardos de San Andrés de Sotavento, Departamento de Córdoba y en El Volao, en el Urabá Antioqueño. Hay numerosos asentamientos, parcialidades y propietarios individuales en Córdoba, Sucre, Antioquia y Chocó. La mayor parte de la población habita en el resguardo de San Andrés de Sotavento. En el municipio de Tolú Viejo, departamento de Sucre, en el Alto San Jorge, departamento de Córdoba existen comunidades que están en proceso de reconstrucción, las cuales si bien no mantienen continuidad territorial, se encuentran unificadas en el Cabildo Mayor del Resguardo de San Andrés de Sotavento (Ministerio del Interior).

Sin embargo, es de mencionar que, como lo indica la ONG Grupo Semillas, a pesar de que el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento fue creado en 1773 por la corona española mediante cédula real (reconocido por la ley 89 de 1890 y por las escrituras públicas No. 30 de 1927 y 1928, ambas de Chinú) con una extensión de 83 000 hectáreas, actualmente:

  1. El pueblo Zenú, cuenta de manera efectiva sólo con 14.000 ha, de las cuales están protegidas por títulos recientes 10.086. Es decir, no accede ni a una cuarta parte de su propio territorio. No conviene olvidar que el gran territorio zenú ancestral superaba ampliamente el territorio en reclamo.
  2. El Resguardo no es un espacio continuo y contiguo, es un retazo de formas jurídicas que colocan en conflicto el territorio por el variado y no concertado uso de la tierra de acuerdo a sus potencialidades. Se tiene un título colonial y numerosos títulos individuales entregados por el INCORA, ahora INCODER.
  3. No se ha contado con un compromiso del Estado en restituir el Resguardo en su totalidad a sus legítimos dueños, los indios zenú.
  4. El pueblo Zenú continúa reclamando su derecho legítimo a la ocupación y control de las 83.000 hectáreas. (Grupo Semillas)

POBLACIÓN

El Censo DANE 2005 reportó 233.052 personas auto reconocidas como pertenecientes al pueblo Zenú, de las cuales el 51,6% son hombres (120.181 personas) y el 48,4% mujeres (112.871 personas). El pueblo senú se concentra en el departamento de Córdoba, en donde habita el 61,6% de la población (143.457 personas). Le sigue Huila con el 34,7% (80.830 personas) y Antioquia con el 2,8% (6.594 personas). Estos tres departamentos concentran el 99,1% poblacional de este pueblo. Los senú representan el 16,7% de la población indígena de Colombia. La población senú que habita en zonas urbanas corresponde al 34,1% (79.402 personas), cifra superior al promedio nacional de población indígena urbana que es del 21,43% (298.499 personas). (Ministerio del Interior)

LENGUA

La lengua Zenú ha ido desapareciendo desde antes de la conquista española. Y si bien durante largo tiempo se consideró como una lengua desaparecida, según el Ministerio de Cultura, hoy en día sólo un 13,4% de la población habla la lengua nativa, lo que evidencia un alto riesgo de extinción. (Ministerio de Cultura. República de Colombia)  

Actualmente hay un proceso de recuperación de la lengua zenú. Como escribe Laura Cardona Muñoz, para el periódico El Tiempo:

La historia de la pérdida de la lengua se remonta a la época anterior al descubrimiento de América, cuando los Caribe tomaron las mujeres y el control de las tierras zenú. Luego de un prolongado letargo, la Gobernación de Sucre inició un proceso de investigación para rescatar de la memoria de los viejos de la comunidad las palabras que algunas vez formaron parte de su lengua. (El Tiempo. 2010)

CULTURA E HISTORIA

Historia

Históricamente, el territorio zenú, desde alrededor del 200 A.C., comprendía los actuales departamentos de Córdoba, Sucre y parte del territorio del Bajo Cauca antioqueño, Urabá y el centro de Bolívar. Según el Ministerio del Interior:

Antes de la conquista, la sociedad Zenú estaba organizada en 103 cacicazgos distribuidos en el territorio en tres provincias: Fincenú, Pancenú y Zenufana, entre las que se mantenía un constante intercambio económico. El sector de los Finzenú, ubicado sobre el río Sinú, estaba dedicado al tejido y la cestería; los Panzenú, localizados sobre el río San Jorge, producía los alimentos, y los Zenufana, ubicados entre los ríos Cauca y el Nechi, trabajaron la orfebrería. Las provincias estaban a cargo de un cacique, hombre o mujer, quien ejercía un control sobre todos los aspectos de la sociedad. La cultura Senú se destacaba por su excelente manejo de la ingeniería hidráulica, como lo evidencia la construcción de un sistema eficiente de canales que por casi dos mil años, llegó a cubrir 600.000 hectáreas. Su extensa red de canales artificiales entre los ríos San Jorge, Sinú, Cauca y Magdalena, permitieron controlar el régimen de inundaciones entre los ríos, conduciendo el excedente de sus aguas a sus salidas naturales, aprovechando el sedimento y tejiendo una gran red de comunicaciones fluviales. De acuerdo a los cronistas, la unidad política de la sociedad Senú se había perdido en el siglo XV, momento en el cuál solo subsitían dos grandes cacicazgos. Debido a la ubicación de sus territorios, rápidamente se establecieron encomiendas y luego, en el siglo XVIII surgieron las ciudades que hoy se extienden en la región. A partir del siglo XIX la dinámica económica y social de la zona se caracterizó por la llegada de las misiones, el surgimiento de grandes haciendas ganaderas y sucesivas explotaciones de recursos en el territorio indígena.  (Ministrio del Interior. República de Colombia)

Según el Ministerio del Interior, uno de los aspectos más característicos de la cultura Zenú tradicional, aún visible hoy en día en el paisaje, es la ingeniería hidráulica:

La cultura Senú se destacaba por su excelente manejo de la ingeniería hidráulica, como lo evidencia la construcción de un sistema eficiente de canales que por casi dos mil años, llegó a cubrir 600.000 hectáreas. Su extensa red de canales artificiales entre los ríos San Jorge, Sinú, Cauca y Magdalena, permitieron controlar el régimen de inundaciones entre los ríos, conduciendo el excedente de sus aguas a sus salidas naturales, aprovechando el sedimento y tejiendo una gran red de comunicaciones fluviales. (Ministrio del Interior. República de Colombia)

Como precisa la ONG Grupo Semillas, si bien el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento fue creado en 1773 por la corona española con una extensión de 83 000 hectáreas, el territorio de este pueblo hoy se ha reducido a 14 000 hectáreas:

El proceso de pérdida del territorio tiene que ver con la ocupación de los territorios por parte de blancos que llegaron allí por interés comercial, las guerras civiles y en épocas recientes por narcotraficantes, políticos terratenientes, turcos y paisas que promueven la ganadería extensiva y monocultivos. Los indígenas fueron perdiendo su tierra por desconocimiento de la legislación que los protegía, hasta el punto que en 1905 un grupo de políticos conocedores de esta situación y con la perspectiva de explotación del petróleo, influyen para que se promulgara la ley 55 de 1905, que contempla la disolución de resguardos donde no existían indios e invalidar los títulos de Resguardo, lo cual fue desmentido por los líderes del momento y peleado en los estrados judiciales sin resultados positivos. 

La lucha por la recuperación se inició en 1.973 en la finca Venecia, luego fue recuperada la finca Aguas Mojosas. Pero la intensificación de la recuperación se dio entre 1.987 y 1.992, cuando se da la toma de tierras por parte de los indígenas y la violencia se recrudece. El Estado se ve obligado a través del INCORA a ordenar un plan de adquisición y devolución de tierras mediante resolución 054 del 21 de septiembre de 1984. Estas luchas tomaron calor al abrigo del renacimiento del movimiento indígena en Colombia, que tuvo como claro motor, las orientaciones y movilizaciones de  los años 30 – 40 impulsadas por el dirigente indígena Manuel Quintín Lame. El nacimiento del Consejo Regional Indígena del Cauca - CRIC y las demás estructuras organizativas en otros departamentos y a nivel nacional (ONIC), dieron un apoyo crucial al pueblo zenú. Es así como la Organización de los Indígenas Zenú nace en los años 1979 - 1980 de mano de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – ANUC y el CRIC. En ese entonces se refunda el Cabildo Mayor y los cabildos menores. (Grupo Semillas)

De ese pasado esplendoroso, existe una demanda territorial expresada en el Resguardo de San Andrés de Sotavento. Paradójicamente, una acción de los principales agresores de este pueblo y al mismo tiempo una figura de tipo colonial, constituye el horizonte clave de las reivindicaciones actuales. El relicto que la corona española estableció para que los zenú, pudieran “resguardarse” de los atropellos de los otros grupos mestizos y criollos, es la razón central que cohesiona a los zenú de hoy día

 

Cultura

Con respecto a las creencias, la medicina, y la música y el vestuario de la cultura Zenú, el Ministerio de Cultura señala:

En el legado ancestral se evidencia en el fuerte apego a su contexto territorial, especialmente los lugares sagrados y encantados. La presencia católica/ cristiana en los procesos históricos produjo una mezcla sincrética, la cual se expresa en varias festividades, en las que los hombres se disfrazan de mujeres y otras expresiones distintivas. Entre sus creencias está la fe por el Dios cristiano y un panteón de santos, (San Simón del Blanco, San Simón de Ayuda y San Simón de Juego) a los cuales se les brinda tributo y se les hacen ofrendas para obtener buenas y abundantes cosechas […]

El sistema médico tradicional del pueblo Zenú se fundamenta en las plantas, con las que preparan brebajes en partos, y para ahuyentar los malos espíritus. Es usual el uso medicinal del tabaco, la hierbabuena, el orégano, la yerbasanta, el toronjil, el ajonjolí, y el mata-ratón. La mayoría de las plantas generalmente sembradas cerca de las viviendas, algunas se consiguen en los bosques cercanos o en la orilla de los arroyos. El poder curativo de las plantas es acompañado de rezos y conjuros. En la tradición de las fábulas, los mitos, las leyendas y cuentos, que configuran el sistema de creencias ancestrales y religiosas asociadas a los "chimpines" de los arroyos (duendes), mohanes y encantos. […]

La música zenú se ha transformado, ya no imita sonidos del medio ambiente, de animales y fenómenos naturales; en la actualidad se producen ritmos de fandango y cumbias.

El vestuario en el pueblo Zenú está asociado, básicamente, tanto con la variación climática como con las condiciones de trabajo. En este sentido anteriormente se podía ver que los hombres usaban parumas, franelas y sombrero vueltiao. A su vez, las mujeres usaban faldas largas, blusas y babuchas de pana. Esta indumentaria se relaciona más con una perspectiva ancestral. Sin embargo, todos los Zenú han modificado sustancialmente su vestuario, adoptando formas de vestir del colono mestizo. En consecuencia, las formas de vestir hoy en día para los hombres consiste en pantalones, camisa, y sombrero vueltiao, y para las mujeres, en faldas de colores vivos y blusas escotadas.

El pueblo zenú era notable por su trabajo textil, su orfebrería y su alfarería. Esta última sobrevive hasta nuestros días, y actualmente la tejeduría en caña flecha representa una de sus actividades principales.  Como lo señala la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional:

Los zenú son los artesanos que a través de los años han transformado la caña flecha en objetos de altísima calidad estética como el sombrero “vueltiao” (que de un tiempo para acá es un símbolo por excelencia de la colombianidad), que a su vez han contribuido a configurar su propia identidad.

El trenzado con caña flecha comprende varias especialidades, entre ellas la sombrerería. El objeto más sobresaliente es el sombrero zenú, conocido como vueltiao “porque –explica la antropóloga [Lyda del Carmen Díaz, de la Universidad Nacional]– se cose en espiral y el “ala” se voltea o dobla hacia arriba permitiendo lucir las pintas y dibujos del reverso del mismo”. 

Este arte consiste en alternar cintas de colores blanco y negro, llamadas ripias y pies, entre las que se delinean los dibujos y pintas que componen cada diseño, símbolos que identifican el trabajo de una familia o grupo. (Agencia de Noticial – UNAL. 2013)

ECONOMÍA

Con respecto a la economía del pueblo Zenú, Artesanías de Colombia en su ediciónsobre el Resguardo Zenú señala:

La agricultura y las artesanías son las actividades de mayor beneficio económico e incidencia social en el resguardo que alberga a la comunidad que guarda la tradición de los zenúes.

Sus habitantes procesan y utilizan la rica y variada cantidad de bejucos napas, cepas, majaguas, palmas y gramíneas para satisfacer necesidades primarias en el hogar, bien sea para transportar o depositar granos, productos y objetos o para el uso doméstico y personal.

En el resguardo de San Andrés de Sotavento, en los departamentos de Córdoba y Sucre, habitan cerca de 10.000 indígenas zenúes, los cuales, en su mayoría, se dedican a la artesanía en caña flecha. Sus principales centros de producción y comercialización son los municipios de San Andrés de Sotavento, San Antonio de Palmito y Sampués.

Del total de la población de artesanos, aproximadamente 6.200 mujeres a mano la caña flecha, cotejando las fibras blancas y negras. Esta oposición de color, y su contraste simbólico, estructuran el diseño en formas y tejidos.

Las formas geométricas de la trenza de caña flecha, la habilidad para trenzar hasta 21 fibras simultáneamente, su contraste, textura y acabados hacen del tejido zenú una propuesta de comunicación cultural más que una simple oferta de consumo.

La artesanía constituye el más importante ingreso económico para esta comunidad y comprende desde la extracción de fibras hasta su trenzado y costura, pasando por el raspado, ripiado, blanqueado al sol y tinturado en negro con barro y tintes naturales extraídos de plantas americanas.

 

Fuentes

- Ministerio del Interior. República de Colombia. Caracterización Pueblos Indígenas. Pueblo Zenú.
- Ministerio de Cultura. República de Colombia. 200 años - Cultura es Independencia. Zenú, la gente de la palabra. 2010.
ONG Grupo Semillas. Resguardo Indígerna Zenú de San Andrés de Sotavento, Córdoba y Sucre. Pueblo Zenú, recuperador de Sueños. Julio 03 de 2007.
- Periódico El Tiempo. Laura Cardona Muñóz, La Lengua perdida de los Zenú. 13 de Mayo del 2001.  
Artesanías de Colombia. Resguardo Zenú. 

- Agencia de Noticial UNAL. Zenú, una comunidad que teje su historia con caña de flecha. Marzo 2013.