Iviri, uno de los hombres más viejos

Especial para EL PILON: Luis Eduardo Barreto Muegues

Allí, en medio de la planicie de San Genaro, en el Resguardo Indígena Sokorpa, uno de los asentamientos Yukpas donde el sol se asoma de vez en cuando y la brisa fría crucifica los rostros que matizan la piel del indio, en un costado de la espléndida sabana, dos perros retozan con dos micos, y en el anca de un burro, viaja, tal vez, el hombre más viejo del mundo.
Se trata de Iviri, un hombrecillo de la etnia Yukpa ataviado con manta indígena, la misma que han usado sus ancestros yukos desde que el colono los ‘sembró’ en las estribaciones de la serranía del Perijá. Iviri, desfila bajo la mirada orgullosa de sus congéneres y descendientes, quienes lo veneran como el más viejo de la tribu.
Le atribuyen gran conocimiento, lo consideran centenario y le reconocen haber cruzado los años dejando un legado de sabiduría a los Yukos o Yukpas, como se autodenominan hoy.
Según Luís Carlos López, actual concejal de Becerril, Iviri supera los 130 años. “Yo creo que en el mundo no hay un hombre más viejo que él, que yo me acuerde, mi abuelo se murió a los 99 años, hace como 30 años, y ya Iviri pasaba de los cien”, afirma el cabildante.
El misterio que rodea el número de años del indígena Yukpa asalta en medio de la sierra del Perijá, territorio donde se escuchan disímiles voces que cuentan de la antigüedad del nativo, y que originó la búsqueda de la verdad sobre la longevidad, de quien al parecer, sería el hombre más antiguo sobre la tierra.
Evelio o Tamakú Fernández
El centenario abuelo Yukpa sólo susurra cuando se le pregunta por su nombre: “Me llamo Everio Fernández”, dice en un maltrecho español que no ha podido vencer a través de los años al dialecto ancestral de su pueblo.

Ese nombre llevó a buscar en la historia oral de Becerril la existencia de Evelio Fernández, y el porqué de ese apellido español, cuando el asignado en su comunidad es el de Iviri, que significa “Hombre Mayor”.
Existe gran curiosidad sobre la cantidad de años del indígena, y en el cruce de una conversación con Over Vanegas, comerciante y criador de gallos finos, salió a relucir el nombre de Tamakú Fernández. “Ahí en la sierra del Perijá está todavía Tamakú Fernández, creo que es el indio más viejo de los Yukos, que hombrecito tan viejo; yo me acuerdo que estando pelao ya Tamakú era Tamakú”, aseguró el gallero.
Esta versión aumentó la inquietud de conocer si el ‘Tamakú’ a quien se referían era el mismo Iviri, aposentado en las cumbres del Perijá y considerado por los Yukpas como el mayor de los ancianos de la tribu.
Lucio Molina, un becerrilero raizal de 88 años, recuerda las anécdotas y momentos relevantes de la historia de Becerril contada por sus mayores. Al preguntarle por el personaje, respondió: “Yo sé más de Tamakú Fernández que de mi vida, vea, ese era un hombrecito así chiquitico y me acuerdo que cuando yo era un niño, ya él era un hombre”.
Agregó que el indígena Yukpa estuvo en el territorio de Becerril desde niño, ya siendo un adulto trabajó mucho tiempo con el hacendado Nemecio ‘Mencho’ Fernández, personaje destacado en la historia de Becerril, de quien muchos indígenas yukpas tomaron el apellido. “Tamakú estuvo en ‘El Rincón’, una de las haciendas de Don ‘Mencho’, allí trabajaba en oficios cotidianos. Recuerdo que una vez ‘Mencho’ le dijo que se quitara el Tamakú o el Fernández”, narró Lucio Molina.
Los hilos que conducen a establecer si el Yukpa Iviri es el mismo Tamakú Fernández, al que hizo referencia Over Vanegas, se confirmó con la versión de María Muegues Barros, matrona nacida en Urumita, La Guajira, y residente en Becerril desde la época en que se construyó la carretera entre el centro del Cesar y La Guajira, territorios que por esa época pertenecían al antiguo Magdalena Grande. “Mi esposo me hablaba de ese indio, que era pequeñito, pero ya era un hombre de edad, en ese entonces, hace más de 60 años”, aseguró.

¿150 años o menos?
En la indagación periodística no se pudo tener acceso a documento alguno que registrara la fecha de nacimiento de Iviri, entre otras cosas porque los yukpas sólo adquirieron la costumbre de sacar el registro civil a partir del presente siglo. Tomaron por costumbre utilizar apellidos de origen español de familias radicadas en la región y colocárselos a sus grupos familiares, es así como se encuentran yukpas con apellido Quiroz, Fernández, Rodríguez y Suárez, entre otros.
Iviri o Tamakú Fernández?, son muchas las voces que dan cuenta de sus años de existencia, que pueden superar largamente la centuria recorriendo los escarpados caminos de la Serranía del Perijá. Su arrugada piel tiene marcado el rastro de la historia, y su mirada esconde el misterio de la vida que a lo largo del tiempo ha llevado en la selvática región cesarense.