Comunicado: Asesinato de Líderes y Autoridades Indígenas profundizan el genocidio en contra de los Pueblos Indígenas en Colombia.

Bogotá D.C., 10 de mayo de 2015.

La sangre derramada por los Pueblos Indígenas en Colombia, ha teñido nuestros territorios del más profundo dolor e indignación: ríos, montes, selvas y valles han visto como se ciegan las vidas de miles de personas y comunidades indígenas. El proceso genocida al que hemos sido sometidos, cuenta el día de hoy, dos víctimas Emberá Chamí vilmente asesinados en el departamento de Caldas, municipio de Ansermas, Vereda El Carmelo.

El Líder y médico tradicional indígena GUSTAVO BAÑOL RODRÍGUEZ y su hijo, líder y aprendiz EDWIN BAÑOL ÁLVAREZ, fueron asesinados a las 2:00 am del día sábado 9 de mayo del año en curso, al regresar de un trabajo ceremonial. Padre y hermano de la autoridad del Resguardo Indígena de San Lorenzo, NORMAN DAVID BAÑOL ÁLVAREZ respectivamente.

No en la primera vez que esta comunidad en particular resulta afectada por hechos de esta naturaleza, no es la primera vez que la etnia Emberá Chamí recibe golpes de tal magnitud, no es la primera vez que se pretende acallar al movimiento indígena a través del asesinato de líderes y autoridades políticas y espirituales. No, no es la primera vez; sin embargo tampoco es la primera vez que trascendemos el dolor en aras de perpetuar nuestro proceso de reivindicación de derechos ancestrales.

Resulta evidente la agravación de los hechos de violencia en contra de los Pueblos Indígenas; en 2015 la persecución, estigmatización, señalamientos, amenazas y asesinatos de líderes y lideresas ha evidenciado un preocupante incremento, situación denunciada oportunamente ante las autoridades competentes. Desafortunadamente el nivel de impunidad sigue superando el 98% y las autoridades encargadas de investigar penal y disciplinariamente las circunstancias que envuelven hechos como los descritos, guardan el más deleznable silencio.

La violencia no solo se ejerce al portar las armas, no solo quienes disparan a mansalva monopolizan el miedo y la injusticia, la omisión de acciones de gobierno contundentes direccionadas al cumplimiento de funciones legales y constitucionales y a órdenes provenientes de instancias nacionales e internacionales, son tanto o más violentas que las armas; posibilitan la violencia, generan violencia. El Resguardo Indígena de San Lorenzo se ha destacado por tener una estructura de liderazgo y de guías espirituales, ejes fundamentales de la estabilidad y fortalecimiento colectivos; sin embargo este hecho ha redundado en la persistencia de los ataques en contra de quienes se encargan de esta tarea tan importante para el equilibrio político y espiritual de la comunidad.

Hoy más que nunca, después de 6 años de haberse proferido el Auto 004, a más de 10 años de producirse la Sentencia T-025 y a 24 años de contar con el reconocimiento constitucional de un país plurietnico y multicultural garantista; los derechos humanos y fundamentales de los Pueblos Indígenas están siendo flagrantemente vulnerados en un cruento conflicto armado que ha transformado el riesgo de extinción física y cultural, a la materialización inequívoca del exterminio progresivo de los 102 Pueblos Indígenas en Colombia. De no tomarse medidas de carácter urgentes y sostenibles, cerca del 3.5% de la población del país desaparecerá.

Desde la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, demandamos al Gobierno Nacional, a las tres ramas del poder público y a los órganos de investigación y control, acciones contundentes tendientes a frenar el daño profundo del cual estamos siendo víctimas. En Colombia el asesinato no puede repudiarse de manera categorizada y con distintos niveles de reacción, todos(as) y cada uno(a) de los(as) colombianos(as) tenemos derecho a la vida como máximo valor y derecho; GUSTAVO BAÑOL RODRÍGUEZ y EDWIN BAÑOL ÁLVAREZ no pueden ser la excepción esta regla. Queremos justicia.

Somos raíz y semilla, somos resistencia y resiliencia, somos lucha y reivindicación, somos hijos e hijas de la madre tierra. A pesar del dolor enviamos un mensaje a los violentos; a quienes han querido silenciarnos; a quienes nos asesinan, torturan, desplazan, confinan, violentan, persiguen, estigmatizan; a quienes teniendo la obligación de protegernos no hacen nada: Seguiremos de pie con dignidad, seguiremos exigiendo nuestros derechos ancestrales, humanos y fundamentales, seguiremos denunciando los hechos victimizantes que están teniendo lugar en los territorios, protagonizados por actores armados legales e ilegales con intereses soterrados en nuestros territorios; pero, sobre todo, seguiremos persistiendo en las prácticas de paz como parte de la solución estructural a los hechos de violencia que tienen lugar a lo largo y ancho del país.

¡YO PORTO EL BASTÓN DE LA PAZ!
ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC).

Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC),
Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos, DIH y Paz,
Calle 12B No. 4 – 38, Teléfonos:(57+1)284 21 68 - 281 18 45, Bogotá, Colombia.
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