El Cese Bilateral del Fuego sigue siendo una necesidad para los Pueblos Indígenas

Bogotá D.C., 9 de julio de 2015

Nuestras peticiones fueron escuchadas, hoy los caminos hacia la paz se fortalecen con la decisión del cese unilateral al fuego en cabeza de las FARC – EP y con ello renace la esperanza en torno a la realidad de un país con un futuro sin conflicto armado, un futuro construido por las miles de manos y sectores que conformamos el país.

Hoy más que nunca el anhelo de una Colombia en paz, en la que todos(as) podamos soñarnos una vida mejor, en la que quienes hemos sido más duramente golpeados por la guerra, el empobrecimiento y la desterritorialización seamos realmente escuchados e incluidos, en la que las nuevas generaciones, hijos(as) de campesinos(as), indígenas, afrodescendientes y de la sociedad en general puedan caminar sin temores a los bombardeos, minas antipersonales y ejecuciones extrajudiciales; se arraiga en nuestras mentes y corazones.

Sin embargo, la renaciente ilusión puede convertirse en un evento efímero, de no consolidarse repuestas bilaterales que posibiliten su materialización y perpetuación en el tiempo. Consideramos que solo a través del cese de acciones bélicas en cabeza de todos los actores sentados en negociación, se allanarán los caminos para el nacimiento de hechos de paz sostenibles; no queremos que las consecuencias de las retaliaciones de la guerra sigan cobrándose con las vidas de quienes sin portar armas, estamos luchando por la posibilidad de vivir en territorios en paz.

Por ello hacemos un llamado vehemente al gobierno nacional, para que trascendiendo las críticas de quienes atacan la mesa en La Habana con el ánimo de generar capital político individual, olvidando el dolor y la sangre de miles de colombianos(as) que vivimos rodeados de la guerra y sus consecuencias, ordene el cese bilateral al fuego como un mensaje claro a quienes hemos insistido en defender los esfuerzos de paz recientes.

En este momento histórico de país, es imperativo acompañar los esfuerzos realizados por consolidar una paz duradera, incluyente, colectiva y territorial que permita frenar la guerra y los intereses guerreristas que han cobrado tantas vidas e ilusiones en el país. ¡Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra!

 

 

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC)