Diversos estamentos analizaron en Quibdó la implementación y refrendación de un Acuerdo de Paz en territorio chocoano

 

 

 

 

 

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En un ejercicio enriquecedor que contó con la participación de líderes y voceros de los sectores Indígena, Afrodescendiente, Social, Académico, Político, Eclesial, Empresarial y Juvenil, entre otros, se constituyó el conversatorio ‘Implementación, Verificación y Refrendación del Acuerdo de Paz’, que se llevó a cabo en la ciudad de Quibdó por iniciativa del senador Luís Evelis Andrade Casamá y la Comisión de Paz del Congreso.

A partir de la formulación del interrogante ¿Qué espera la región chocoana en el postconflicto?, fueron varias las voces que sentaron su posición con respecto a los temas sobre los que deberá centrarse la atención en un departamento como el Chocó, ente territorial donde los niveles de atención por parte de las instituciones estatales es bastante precaria.

En el primer panel, ‘Proceso de Paz desde el departamento del Chocó’, intervinieron el rector de la Fundación Universitaria Claretiana (FUCLA), José Óscar Córdoba Lizcano; el vicerrector de la Universidad Tecnológica del Chocó, Gilberto Panesso y el alcalde electo de Quibdó, Isaías Chalá Ibarguen, quienes desde los aspectos educativos y ejecutivo hicieron una aproximación de lo que le espera a la capital chocoana en un posible escenario postconflicto.

En un segundo momento, representantes de diversos sectores del Chocó manifestaron sus inquietudes, temores y expectativas sobre aspectos que podrían beneficiar o perjudicar a esta región del pacífico colombiano a partir de un proceso postconflicto. Tomaron parte en este segmento del conversatorio Richard Moreno (organizaciones Afros), Álvaro Zapata Cano (en nombre del licenciado y escritor Óscar Córdoba Ruiz), Fredy Lloreda Palacios, funcionario de la Gobernación encargado del diferendo limítrofe en Belén de Bajirá; el obispo de la Diócesis de Quibdó, Juan Carlos Barreto y el consultor César Carvajal Guerrero, quien compartió la propuesta de humanizar el conflicto a partir de la elaboración de artesanías con desechos dejados por la guerra.

Para el tercer panel, ‘Implementación, verificación y refrendación del Acuerdo de Paz’, tomaron parte los senadores Luís Evelis Andrade y Mauricio Lizcano Arango, miembros de la Comisión de Paz del Congreso, cuyas intervenciones fueron moderadas y concluidas por Frédéric Massé, director del Centro de Investigaciones y Proyectos de la Universidad Externado de Colombia.

Andrade Casamá fue enfático en expresar que para el caso concreto del Chocó, el tema territorial será fundamental en un escenario postconflicto, “porque nuestro departamento es reconocido como propiedad colectiva de grupos afros, indígenas y campesinos. Se necesitará una reingeniería para asumir los retos dejados por el conflicto en nuestra región, una institucionalidad fuerte que no esté salpicada por la corrupción, donde los recursos se ejecuten y la gente pueda confiar en las instituciones”.

Por su parte, el senador Lizcano Arango compartió con los asistentes un análisis profundo del accionar de la Comisión de Paz del Congreso, los retos que le esperan al Legislativo en lo concerniente a las leyes que deberán soportar la firma de un acuerdo de paz y todas las implicaciones que esto último le representará al escenario social, político y económico del país.

El investigador Frédéric Massé concluyó que dentro de todas las miradas que la sociedad ha realizado al proceso que se adelanta en La Habana, no se ha previsto la posibilidad de otorgarle un mayor tiempo al mismo, y que de alguna manera se trabaja en relación a una fecha que puede convertirse en una seria talanquera para la feliz culminación de un proceso que lleva mucho tiempo y esfuerzo invertido.

Finalmente, Luís Evelis Andrade hizo un llamado a sus coterráneos para que se trabaje de manera conjunta y con antelación a una etapa de postconflicto, para lo cual trajo a colación el problema del aumento de suicidios entre los jóvenes indígenas del Bajo Atrato a partir de la situación de violencia, con mayor razón si se tiene en cuenta que no existían antecedentes de esta patología en el Pueblo Embera

“En épocas anteriores, el Ministerio de Salud se excusó de intervenir por la situación de violencia que imperaba en la zona, ahora se espera que no hayan más excusas en una etapa de postconflicto para patologías como esta, además de otras situaciones que afectan a las comunidades del Bajo y Medio Atrato”.